El Papa Francisco apreció este Tercer Domingo de Cuaresma durante el rezo del Ángelus, el gesto del Arzobispo de Milán, Mons. Mario Enrico Delpini, al subir a los tejados de la Catedral para rezar ante la imagen de la Virgen por los afectados por la epidemia de coronavirus COVID-19.
Ante la Madunina, nombre con que se conoce popularmente en Milán a esta imagen dorada que se alza en lo alto de la catedral, el Arzobispo rezó esta oración el pasado jueves 11 de marzo: "Oh mi bella Madunina, como te llama Milán. Consuela a aquellos que más sufren en nuestros hospitales y en nuestras casas".
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"Sostiene la fatiga de tus hijos que trabajan en el cuidado de los enfermos. Infunde sabiduría en las decisiones. Ayuda a rechazar la imagen de un Dios lejano, indiferente, vengativo. No permitas que nos olvidemos de aquellos que sufren cerca o lejos por la absurdidad de la guerra, la injusticia de la miseria".
Toda Italia se encuentra, desde el pasado 8 de marzo, sometida a un confinamiento con medidas muy restrictivas de movimiento para sus ciudadanos y cierre obligatorio de comercios, restaurantes, museo y otros servicios.
Se trata de una medida para tratar de frenar la epidemia que ya ha causado miles de contagiados y de fallecidos.