El Obispado de Valaparaíso expresó su pesar y consuelo a los familiares de dos mujeres que el viernes pasado fueron asesinadas cuando asistían a Misa en una iglesia local.
A través de un comunicado, la diócesis informó lo ocurrido en la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué. El policía Gabriel Páez ingresó durante la Eucaristía y atacó a balazos a su ex esposa Jennifer Araya y a la madre de ésta, Leonor Viot. Luego de matarlas, el policía intentó suicidarse pero fue reducido por los feligreses y entregado a las autoridades.
Lo ocurrido, indica el comunicado de la diócesis, “nos llena de congoja y queremos expresar de modo particular a los familiares de las víctimas, a los fieles y a los habitantes de esta ciudad de Quilpué, nuestra cercanía en el dolor acompañándolos con nuestra oración”.
El Obispado se solidarizó también con los familiares del policía.
“Estamos ciertos, puesto que confiamos en la misericordia de Dios, que estas hermanas que después de haber participado de la Santa Misa han sido acogidas en los brazos de Nuestro Padre Eterno”, concluye el texto.