El Obispo de Leiria-Fátima, Cardenal António Marto, anunció este jueves la cancelación de la peregrinación al Santuario de la Virgen de Fátima que se iba a realizar el 29 de marzo, debido a las disposiciones dadas por las autoridades para mantener la salud pública ante la pandemia del coronavirus COVID-19.
En una nota pastoral, el Prelado dio una serie de instrucciones y medidas y señaló que "como cristianos somos llamados a comportarnos también como ciudadanos y colaboradores, asumiendo las propias responsabilidades en sintonía con las disposiciones de las autoridades responsables de la salud pública".
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En ese sentido, estableció, en base a las recomendaciones de las autoridades de suspender o aplazar los eventos al aire libre de más de cinco mil personas y de mil en espacios cerrados, cancelar la peregrinación a Fátima prevista para el 29 de marzo.
Esta medida incluye la peregrinación de jóvenes que se iba a realizar el 28 de marzo.
Ante ello, el Cardenal Marto recomendó a los fieles "vivir ese día en 'espíritu de peregrinación'", y realizar alguna actividad piadosa como la participación en la Misa, la oración familiar o realizar la "caminata con Santa Jacinta Marto 'desde la casa hasta la iglesia más cercana o en otro lugar'".
El Purpurado recomendó a las personas que si tienen alguno de los síntomas del COVID-19, eviten participar en las celebraciones litúrgicas o catequesis, así aún no se haya comprobado la enfermedad.
A los sacerdotes pidió aplicar estas normas "de manera asertiva, pero siempre con una actitud pedagógica y pastoral".
Con respecto a la Semana Santa, se determinó que el Jueves Santo "no se laven los pies" y que el Viernes Santo, durante el culto a la Cruz, "no habrá besos tradicionales, siendo reemplazados por una inclinación o genuflexión".
El Obispo también pidió a los ministros que durante las visitas a las personas enfermas "deben lavarse las manos o desinfectarlos antes y después de estar con el paciente".
Finalmente, el Cardenal Marto invitó a rezar la oración compuesta por el Arzobispo italiano Bruno Forte:
Señor Jesús, Salvador del mundo,
esperanza que nunca desilusiona,
¡ten piedad de nosotros y líbranos de todo mal!
Te pedimos vencer el flagelo de este virus que se está difundiendo,
curar a los enfermos,
preservar a los sanos,
apoyar a quienes trabajan por la salud de todos.
Muéstranos tu rostro de misericordia
y sálvanos con tu gran amor.
Te pedimos por intercesión de María,
Madre tuya y nuestra, que nos acompaña fielmente.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.