Las meditaciones de las 14 estaciones del Vía Crucis que el Papa Francisco presidirá el Viernes Santo en el Coliseo de Roma las elaborará la parroquia de la cárcel de Padua Due Palazzi, según anunció el mismo Pontífice.

El Papa lo anunció en una carta que envió este martes 10 de marzo al periódico italiano Il Mattino di Padova.

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La ciudad de Padua se encuentra en la región de Véneto, una de las más afectadas por la epidemia de coronavirus COVID-19 en Italia. Precisamente, esa circunstancia es una de las que ha llevado al Santo Padre a tomar esta decisión.

Según explicó él mismo, es una manera de "unirme a vosotros" en esta situación de peligro que es también "una ocasión para ver de qué son capaces los hombres y mujeres de buena voluntad".

"Pienso en quien, en estos días, se está implicado más de lo debido: el personal médico y paramédico, principalmente. La buena voluntad, unida siempre a un fuerte sentido de responsabilidad y de colaboración con las autoridades competentes, se convierte en un valor añadido del cual el mundo tiene necesidad extrema", afirmó el Papa.

Por lo tanto, el Vía Crucis del Coliseo, una "ocasión muy querida por el pueblo cristiano en la que acompañamos a Cristo a lo largo del camino hacia la Cruz" tendrá como protagonistas este año a los encarcelados.

Francisco insistió en que "he elegido a la cárcel, en su totalidad, para que también en esta ocasión sean los últimos los que nos marquen el paso".

En cuanto a los temas de las meditaciones, señaló que se han pensado como "una obra coral, uniendo los muchos rostros que componen el mundo de los encarcelados: la víctima, la persona detenida, el agente de policía penitenciaria, el voluntario, la familia de quien está detenido, el magistrado de vigilancia, el funcionario pedagógico, la Iglesia, la persona inocente, a veces, injustamente acusada".

El Papa Francisco reconoció que "cuando leí las meditaciones escritas quedé conmocionado: me sentí muy partícipe de esta historia, me sentí un hermano de quien se ha equivocado y de quien acepta ponerse a su lado para reanudar la subido de la pendiente".

El Pontífice finalizó su carta ofreciendo sus bendiciones, de forma particular, "por las personas que están llorando a un ser querido, y por las personas ancianas, enfermas y detenidas que, debido a la emergencia, se encuentran imposibilitados de recibir una simple visita de aliento".

Revueltas

Este anuncio se produce un día después de que algunas cárceles italianas sufrieran el amotinamiento de algunos presos por la decisión del gobierno italiano, como medida de prevención contra el COVID-19, de eliminar los permisos carcelarios y las visitas a la cárcel de los familiares de los detenidos.