En un video que se ha vuelto viral se puede ver a un sacerdote llevando en sus manos el Santísimo Sacramento, mientras bendice y además protege desde una avioneta a los ciudadanos de Beirut (Líbano), donde el brote del coronavirus COVID-19 ya causó la primera muerte.  

El hecho ocurrió el sábado 7 de marzo de 2020. El P. Majdi Allawi, un sacerdote maronita libanés, despegó en una avioneta desde un aeropuerto cercano a Beirut, acompañado del periodista Dylan Collins de la agencia AFP.

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"Este fin de semana AFP voló con el sacerdote maronita libanés Majdi Allawi sobre el cielo de Beirut, para bendecir al país golpeado por la crisis y protegerlo del coronavirus ante los temores de que alcance su pico de propagación", escribió el periodista como información del video publicado en Twitter el 9 de marzo.

Según el medio inglés The Independent, el P. Allawi voló aproximadamente dos horas sobre Beirut y otras áreas con la custodia "para bendecir al país, proteger la patria y curar a los infectados con el coronavirus".

 

 

El Ministerio de Salud del Líbano anunció el martes 10 de marzo la primera víctima mortal de COVID-19, un hombre de 56 años que había estado en cuarentena en Beirut. Un día antes se informó que el número de personas contagiadas llegó a las 41.

Como respuesta, el Gobierno cerró las escuelas, universidades, guarderías y lugares de ocio hasta el 14 de marzo.

El P. Allawi proviene de una familia musulmana chiita y se convirtió al catolicismo el 15 de agosto de 1981 cuando tenía solo 11 años.

Al convertirse en sacerdote católico, fundó la asociación espiritual apostólica, caritativa y social Bonheur du Ciel, que ayuda a jóvenes adictos a las drogas en el Líbano. También fundó en la ciudad de Bourj Hammoud el primer restaurante para pobres del país.

En el pasado sobrevivió a un grave accidente y a una grave enfermedad ocasionada por un virus. El presbítero adjudicó su inexplicable curación a la intercesión San Charbel Makhlouf.

The Independent señala que la preocupación por el coronavirus en el Medio Oriente "ha aumentado por la situación en Irán, donde casi 300 personas han muerto y el gobierno del país ha registrado un total de más de 8.000 infecciones".