La Diócesis de Roma ha decidido suspender "las actividades pastorales no sacramentales dirigidas a grupos de fieles" hasta el próximo 15 de marzo como forma de prevenir posibles contagios del coronavirus COVID-19.
Por lo tanto, se suspende el catecismo de sacramentos de iniciación cristiana, los cursos de preparación al matrimonio y de acompañamiento a parejas, los retiros y ejercicios espirituales, las peregrinaciones, las actividades asociativas, los caminos de fe de jóvenes adolescentes y adultos y, en general, todas las actividades en grupo.
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En cambio, no se suspende la celebración de la Misa siempre que los lugares de culto respeten las medidas de precaución indicadas por las autoridades competentes, en especial la medida del Gobierno italiano de mantener una distancia de un metro entre personas.
No obstante, las Misas se seguirán celebrando siguiendo las indicaciones emitidas por el Vicariato de Roma el pasado 3 de marzo: omisión del signo de la paz, obligación de comulgar en la mano y vaciado de las pilas de agua bendita.
El Gobierno italiano decretó también la suspensión de las clases en todos los centros de educación infantil y primaria, colegios de educación secundaria, institutos y universidades de estudios superiores hasta el 15 de marzo.
En el decreto gubernamental, con fecha del 4 de marzo, se señala que "quedan suspendidas las manifestaciones y los eventos de cualquier naturaleza desarrollados en cualquier lugar, ya sea público o privado, que impliquen una aglomeración de personas tal que impida el respeto de la distancia de seguridad interpersonal de al menos un metro".
