El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, reflexionó sobre la importancia de la mujer en la sociedad y las diversas amenazas que afronta en el mundo actual.
"El próximo domingo 8 de marzo, celebramos especialmente a la mujer y la misión indispensable que ella realiza para el bien de la sociedad. Como bien nos enseña el Papa Francisco, la mujer es la que hace hermoso el mundo, lo cuida y lo mantiene vivo. Ella es la que trae la gracia que hace nuevas las cosas, el abrazo que incluye, la valentía de donarse", señala el Prelado al iniciar su mensaje por el Día de la Mujer.
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"No es por casualidad que en la narración del Génesis la mujer haya sido sacada de la costilla del varón mientras dormía. Al tener su origen cerca del corazón y en el sueño, la mujer es la que trae al mundo el sueño del amor. Si amamos el futuro, si soñamos con un futuro de paz, debemos dar espacio a las mujeres", prosigue.
Por ello el Arzobispo rindió homenaje a la mujer en su rol de madre, esposa, consagrada, trabajadora, abuela; así como a las migrantes venezolanas que llegaron al Perú a buscar un mejor futuro.
Mons. Eguren resaltó que toda madre enseña "que la vida humana es sagrada e inviolable desde la concepción; que los hijos nunca son un error sino un don de Dios, incluso cuando la maternidad se presenta de manera inesperada. Toda mujer-madre sabe que ningún sacrificio será suficiente cuando se trata de su propio hijo".
"A lo largo de su historia, la Iglesia ha visto con alegría surgir en su seno mujeres de gran talla espiritual que han alcanzado las más altas cumbres de la santidad dejando una vasta y beneficiosa huella y enseñanzas que perduran hasta nuestros días. Muchas de ellas dedicadas al servicio abnegado de los más pobres y descartados de nuestra sociedad", continuó.
No a la violencia contra la mujer
El Arzobispo lamentó luego que hoy en día se prive a la mujer de algunos de sus derechos y se le someta a "perversiones tan terribles como la trata de personas, de relaciones sexuales impuestas a la fuerza, de explotación sexual y laboral, de la agresividad del machismo, de una cultura hedonista, del crimen abominable del aborto y de su implacable secuela: el síndrome post-aborto, y de visiones ideologizadas de su verdad antropológica".
"Incluso vemos con horror como mujeres-niñas y mujeres-adolescentes son víctimas de estos dramas, lo cual merece nuestra más profunda condena y repudio, porque destruye en ellas su pureza, su inocencia, su vida", lamentó.
Tras destacar la necesidad de desterrar la violencia contra la mujer, Mons. Eguren indicó que hace falta "luchar contra esta fuente de sufrimiento, pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia contra la mujer".
El Arzobispo recordó que el Papa Francisco dijo al inicio de este 2020 que "toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer" y subrayó que "la Iglesia contempla en la Virgen María, la máxima expresión de lo que San Juan Pablo II llamaba con acierto el 'genio femenino'".
"Que Santa María, la Mujer fuerte de la fe, de la invicta esperanza y de la ardiente caridad, cubra con su manto de amor a todas las mujeres, y les ayude a realizar su vocación y misión al servicio de la Iglesia y de la humanidad. ¡Feliz Día Mujer! ¡Gracias Mujer por ser Mujer!", concluyó el Prelado peruano.
