La Pastoral Social de la Arquidiócesis de Rosario (Argentina) expresó su rechazo al proyecto de legalización del aborto que promueve el Gobierno del presidente Alberto Fernández, ya que "ofrenda a los poderes internacionales del dinero la vida de los concebidos no nacidos para servir a sus intereses".
La Pastoral Social expresó en una carta el 3 de marzo que el país atraviesa por una "escalada de muertes y agravios" y violencia que no sólo tiene que ver con la inseguridad, el narcotráfico, los asesinatos de mujeres y los conflictos interpersonales.
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"También aludimos a muchas otras calamidades igualmente corrosivas de la dignidad humana", como la desocupación, la pobreza, el hambre y desnutrición, el abuso y abandono de la niñez, las adicciones, la discriminación, la corrupción, la degradación ambiental, el aborto, "la manipulación mediática de las conciencias y tantos otros síntomas que muestran que nuestra sociedad está enferma", describió el equipo pastoral.
"La causa de su enfermedad es que se asienta sobre 'estructuras de pecado' propias de un sistema centrado en el lucro y la ambición materialista", continuó.
"Estas estructuras no surgen por azar: brotan de nuestros corazones que ceden al mal. Por eso somos responsables de lo que pasa" en "diferentes grados de responsabilidad".
"No es igual la responsabilidad de los poderosos que la de los débiles; la de los ricos que la de los pobres; la de los ciudadanos 'de a pié' que la de las autoridades", sostuvo la pastoral.
En ese escenario, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Rosario convocó a asumir cada uno su parte. "Especialmente interpelamos a los poderes del Estado nacional, provincial y municipal para que legisladores y funcionarios del Ejecutivo diseñen e implementen políticas públicas pertinentes y eficientes y para que los jueces impartan la justicia tan largamente reclamada".
"Lo hacemos en vísperas de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en que desde Luján diremos 'sí a las mujeres, sí a la vida' para que el primero y fundamental derecho humano sea reconocido, respetado y garantizado por el Estado en todas las etapas y situaciones de la existencia desde la concepción hasta la muerte natural", manifestó.
Indicó que como miembros de la Iglesia "llamamos a cada argentino a encontrarnos y ser pueblo que promueva a todos sin descartar a nadie optando preferencialmente por los pobres que son quienes más sufren".
A la convocatoria de la Misa por el Día Internacional de la Mujer se sumaron los obispos de la región noreste de Argentina a través de una carta emitida el 3 de marzo.
"Un pueblo que no respeta la vida, especialmente la más frágil y vulnerable, camina hacia las tinieblas y la muerte, según nos advierte el Señor en su Palabra: 'He puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige pues la vida, para que vivas, tú y tu descendencia'", expresaron los obispos.
"Que María de Luján, casa de todos los argentinos, nos anime a optar una vez más por la vida", concluyeron el Arzobispo de Corrientes, Mons. Andrés Stanovnik; el Arzobispo de Resistencia, Mons. Ramón Dus; el Obispo de Formosa, Mons. José Conejero; el Obispo de San Roque, Mons. Hugo Barbaro; el Obispo de Oberá, Mons. Damián Bitar; el Obispo de Reconquista, Mons. Ángel José Macín, el Obispo de Goya, Mons. Adolfo Canecín; y el Obispo de Santo Tomé, Mons. Gustavo Alejandro Montini.