Aparecen nuevas fotos y videos que muestran a católicos rezando fuera de las iglesias cerradas por el Gobierno en la Diócesis de Mindong, en China.
Las fotos y el video proporcionados a la revista Bitter Winter, publicados el 1 de marzo, muestran a los católicos chinos rezando en la oscuridad fuera de las iglesias cerradas, una de las cuales se encontraría en la ciudad de Saiqi. La revista también publicó fotos de documentación de las autoridades locales que cierran iglesias por razones de seguridad contra incendios e instalan cámaras de vigilancia en el exterior.
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Varias iglesias católicas en la Diócesis de Mindong han sido cerradas por el Gobierno en los últimos meses. Todos los templos que han cerrado, según los informes, están afiliadas a sacerdotes y laicos católicos que se han negado a registrarse en la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus siglas en inglés), que está aprobada por el estado.
Bitter Winter informó que el 16 de enero se cerraron más de diez iglesias en la diócesis, en un área que sigue siendo muy leal a la Iglesia Católica clandestina.
Se estima que 90 mil católicos y 69 sacerdotes residen en la Diócesis de Mindong, la gran mayoría de los cuales están afiliados a la Iglesia clandestina.
El Gobierno argumentó "medidas de control contra incendios deficientes" para cinco de las iglesias, dijo la revista.
China alberga a más de diez millones de católicos, con seis millones registrados como miembros de la CPCA, según las estadísticas oficiales. Millones de católicos pertenecen a la Iglesia clandestina, que, a diferencia del CPCA, no es supervisada por el Partido Comunista y siempre ha estado en comunión con la Santa Sede.
Un acuerdo alcanzado en septiembre de 2018 entre el Vaticano y China sobre la ordenación de los obispos tenía la intención de llevar a la CPCA a la comunión con Roma y unificar la Iglesia en China. Según algunos informes, la persecución del Gobierno a la Iglesia clandestina se intensificó después de la firma del acuerdo.
Un informe de enero de la Comisión China de Estados Unidos encontró que los católicos chinos sufrieron "una creciente persecución" después del acuerdo, donde el régimen estaba "demoliendo iglesias, quitando cruces y aún deteniendo al clero clandestino". Según los informes, los sacerdotes y obispos han sido detenidos o se han escondido.
Según fotos y videos producidos por Bitter Winter, los congregantes de la iglesia de Buxia en la ciudad de Saiqi rezaron a las 4 de la mañana del 19 de enero. En el video, tomado en la oscuridad, las velas se queman afuera de un edificio mientras la gente se para y canta.
Otra imagen, de la iglesia católica de Huanghouli, muestra cámaras de vigilancia con vistas a la entrada. Según los informes, las cámaras se instalaron después del cierre del templo.
Las imágenes también revelan un aspecto de "antes y después" de una iglesia católica en la aldea de Dongzhao, donde, según los informes, se retiraron el altar, las estatuas y objetos religiosos.
La residencia del obispo diocesano, que una vez fue el hogar del exobispo Mons. Vincent Guo Xijin, también fue cerrada. Según los informes, el Prelado ha quedado sin hogar durante meses después de negarse a registrarse en la CPCA.
Este Prelado fue detenido por primera vez durante la Semana Santa de 2018 después de que se negó a firmar un documento de registro en la CPCA. En septiembre de 2018, cuando el Vaticano llegó al acuerdo provisional con China, que trajo a siete obispos ilegítimos a la comunión con Roma, a Mons. Guo se le pidió que renunciara como Obispo de Mindong, lo cual hizo, aceptando un puesto como obispo auxiliar.
Sin embargo, Mons. Guo se ha negado sistemáticamente a firmar documentos para registrarse en la CPCA, a pesar del aliento del nuevo Obispo de Mindong, Mons. Vincent Zhan Silu.
Después de que Mons. Guo se negó a registrarse, las autoridades chinas cerraron su residencia, aparentemente por violaciones a la seguridad contra incendios, y desde entonces se ha informado que huyó de la policía.
En una entrevista reciente con CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, el Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, Obispo Emérito de Hong Kong y crítico del acuerdo entre el Vaticano y China, dijo que Mons. Guo está "en la calle".
"Dije que podía ser una exageración que él estuviera en la calle, pero en realidad es cierto, porque el Gobierno no permite que nadie lo acepte", dijo.
Las pautas del Vaticano publicadas en junio de 2019 señalaron que las demandas para el registro civil del clero deben llevarse "a cabo con la garantía de respetar la conciencia y las profundas convicciones católicas de las personas involucradas", y que además "comprende y respeta la decisión de quien, a conciencia, decide que no puede registrarse en las condiciones presentes".