El Obispo de Beauvais, Mons. Jacques Benoit-Gonnin, suspendió las Misas en el departamento francés del Oise hasta nuevo aviso debido a la propagación del coronavirus en el país.
La decisión fue tomada el sábado luego que el prefecto de Oise prohibió las "reuniones colectivas" en este departamento, uno de los más afectados por el COVID-19 junto a Morbihan.
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En declaraciones a la BBC, Mons. Benoit-Gonnin dijo que "me pareció claro que el Estado y el prefecto estaban persiguiendo un objetivo de bien común: el servicio de salud pública frente a la propagación de un virus que puede tener efectos fatales".
"Es claro para mí, como cristiano católico y como obispo, que la salud pública es un bien muy valioso que puede justificar, en cualquier caso temporalmente, modificaciones al ejercicio habitual de las libertades, como la libertad de culto", indicó.
El 28 de febrero se informó que el P. Alexandre Comte, de 43 años, fue hospitalizado en París después de dar positivo al COVID-19 el 28 de febrero. El sacerdote, residente de Roma, había llegado a la capital francesa el 15 de febrero.
A la fecha, las autoridades sanitarias de Francia han detectado 204 casos confirmados de coronavirus y cuatro muertes. La cuarta víctima es un hombre de 92 años, las otras tres son un turista chino de 81 años, diagnosticado a fines de enero; una mujer de 89 años y un profesor de 60 años, según el diario El País.
El 29 de febrero, Mons. Michael Aupetit, Arzobispo de París, pidió a los sacerdotes abstenerse de distribuir la Eucaristía en la boca y vaciar las fuentes de agua bendita en sus iglesias.
Ese mismo día, la embajada francesa "por medidas de precaución" cerró la iglesia de San Luis de los Franceses, ubicada en la Piazza Navona (Roma), que es la iglesia nacional de Francia en la capital italiana y llevó a cuarentena a los 24 sacerdotes residentes en la ciudad.
No obstante, la iglesia, famosa por sus pinturas de Caravaggio que representan la vida de San Mateo, se volverá a abrir al público el 4 de marzo.
Mientras que el famoso Museo de Louvre, ubicado en París, ha permanecido cerrado después de que el Gobierno de Francia prohibió el 29 de febrero las reuniones en espacios cerrados de una capacidad mayor a cinco mil personas.
El 2 de marzo, la embajada de Francia ante la Santa Sede anunció que "cualquier riesgo de posible contagio por parte del sacerdote" ha sido descartado por el Sistema de Salud Regional de Roma, y las medidas de precaución que llevaron a la cuarentena de los sacerdotes franceses han sido revocadas.
Este 3 de marzo el presidente francés Emmanuel Macron anunció en su cuenta de Twitter que el Estado confiscará "todas las reservas y la producción de mascarillas de protección" para distribuirlas al personal sanitario y a las personas infectadas con el coronavirus.
El coronavirus COVID-19 llegó a Italia a mediados de febrero con los primeros casos en las regiones de Lombardía y Veneto. En un inicio se extendió por el norte de la península y luego hacia otras regiones italianas y otros países de la Unión Europea.
Más de dos mil personas han contraído el coronavirus en Italia, de acuerdo al Ministerio de Salud, que reportó 1.835 personas infectadas, la mayoría en el norte del país. A la fecha 52 personas con COVID-19 han fallecido en este país.