El Papa Francisco recibió en audiencia el sábado 29 de febrero al Arzobispo Mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, y le ofreció oraciones por una auténtica paz en Ucrania, que padece una larga guerra civil en el este del país.
El Pontífice subrayó, ante el Arzobispo, que "no son las treguas temporales las que harán posible la paz, sino la escucha y el diálogo".
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Los dos temas principales que se trataron durante la audiencia fueron el plan pastoral para el próximo decenio y la próxima Asamblea de la Iglesia Greco Católica Ucraniana.
El encuentro se celebró en el estudio privado del Pontífice en la Casa Santa Marta y duró cerca de 45 minutos. Esta audiencia es de las pocas que el Papa no anuló debido al resfriado que le aqueja desde hace días. De hecho, ha mantenido las audiencias individuales programadas y sólo las audiencias con grupos de personas se han visto afectadas por la indisposición del Santo Padre.
Sobre el plan pastoral, el Papa y el Arzobispo Mayor hablaron sobre uno de las problemáticas que caracterizan a la Iglesia Greco Católica Ucraniana: la diáspora. Gran parte de los fieles de esta Iglesia sui iuris local en comunión con Roma viven en Estados Unidos, África y Australia.
Sobre el Sínodo, que tendrá lugar con el tema "Inmigración, diáspora y comunión global de la Iglesia Greco Católica Ucraniana", el Arzobispo Mayor explicó que "se trata de un verdadero y propio camino sinodal vivido por la Iglesia Greco Católica Ucraniana en su realidad local".
"El éxodo masivo de los ucranianos del país golpeado por la guerra es un fenómeno que está cambiando velozmente el rostro de la Iglesia Greco Católica Ucraniana y constituye un desafío pastoral de urgente necesidad".
Este asunto de capital importancia para la Iglesia Greco Católica Ucraniana ya se afrontó durante el Sínodo celebrado en septiembre, al final del cual se subrayó la necesidad de que un Obispo se dedique de forma particular a la comunidad de migrantes de la diáspora.
De ese modo, el pasado 12 de enero se ordenó al Obispo Stepan Sus para esta tarea pastoral y el 3 de febrero se le nombró responsable de la oficina para la Pastoral de Migrantes de la Iglesia Greco Católica Ucraniana.
Por su parte, el Papa Francisco expresó su pleno apoyo a las iniciativas pastorales de la Iglesia en Ucrania, y subrayó la urgencia de que se implemente un acompañamiento pastoral eficaz de la Iglesia a sus hijos, aunque estos se encuentren repartidos por el mundo.
"Las Iglesias Orientales católicas", subrayó el Santo Padre, "están llamadas a contribuir a la búsqueda de métodos apropiados de la pastoral que corresponden a sus tradiciones y también a sus necesidades".
Al finalizar la audiencia, Su Beatitud regaló al Papa Francisco un icono pintado en la tapa de una caja de balas como símbolo del dolor del pueblo ucraniano por la guerra. El icono representa a la Madre de Dios como respuesta al grito de dolor de los ucranianos y a su necesidad de una paz justa y auténtica.
Publicado originalmente en ACI Stampa