El P. Jacques Mourad, monje que fue secuestrado en Siria por el Estado Islámico (ISIS) en 2015 y que consiguió escapar tras cinco meses en cautiverio, describió cómo fue esa dramática experiencia y dijo que entre las enseñanzas que recibió fue que "la verdadera conversión que Dios nos invita a vivir es la conversión del corazón".
P. Mourad vivió primero en el monasterio de Mar Musa y después en el de Mar Elian en Siria, y relató su experiencia en el evento "Una voz del desierto" organizado en la parroquia San Salvador de la ciudad italiana de Bracciano el pasado 8 de febrero.
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En declaraciones a ACI Stampa -agencia en italiano del Grupo ACI- el P. Mourad subrayó que "la verdadera conversión que Dios nos invita a vivir" es la del corazón, para que "poco a poco se alcance el amor de Cristo por la conversión".
Actualmente, el P. Mourad vive en Irak. Sobre el tiempo de su secuestro, el monje recordó la gran experiencia de fe, a pesar de las violencias físicas y psicológicas que sufrió.
"Cada que vez que rezo el Rosario recibo fe. La presencia de la Virgen María y la oración dan mucho, me han permitido permanecer con los pies en la tierra, volver a la vida con las personas en forma natural. Como ha dicho San Pablo, cuando soy débil es allí donde soy fuerte", indicó.
Además, el P. Mourad describió la experiencia de oración que tuvo en el monasterio de Mar Musa fundado por el sacerdote jesuita Paolo Dall'Oglio, quien desapareció en 2015 en Siria y de quien no se tienen todavía noticias.
"En Mar Musa experimenté que la oración es signo de conversión. Allí rezamos juntos, rezamos por los musulmanes, y los hemos invitado a rezar. Los monasterios son lugares sagrados sea para los musulmanes como para los cristianos. Es para nosotros una oportunidad, un signo de esperanza que va renovado y restaurado", dijo.
En esta línea, el P. Mourad dijo que "nunca ha tenido la esperanza que el diálogo teológico fuera posible entre los cristianos y los musulmanes, sino que más bien lo que funciona es el diálogo humano", pero que "después de la experiencia de Mar Musa, con los encuentros de reflexión teológica, entendí que todo es posible si hay un buen deseo".
Por ello, el P. Mourad advirtió que "estamos en retraso con el diálogo" porque, en su opinión, "si hubiéramos llegado antes, probablemente no habríamos tenido el Estado Islámico hoy y los grupos fanáticos estarían más aislados".
En este sentido, el P. Jacques Mourad afirmó que "las religiones favorecen la paz". En concreto, el monje se refirió a los musulmanes que viajan a Europa y que la Iglesia "tiene como objetivo testimoniar la humanidad", por lo que agregó que "la solución no es cerrar las fronteras".
"Se trata más bien de trabajar para que los jóvenes de hoy no sean refugiados, no vivan en los campos", porque para los cristianos "el amor de Cristo por el otro y el extranjero siempre tiene prioridad", concluyó.
Traducido y adaptado por Mercedes De La Torre. Publicado originalmente en ACI Stampa