Un nuevo informe ha alertado a las personas con enfermedades mentales sobre la expansión del acceso a la eutanasia en Canadá. El Expert Advisory Group (EAG) lanzó un reporte el jueves sobre el Medical Assistance in Dying (MAiD), "asistencia médica para morir", el cual sugiere diversos salvaguardas que el Gobierno de Canadá debería adoptar para proteger a las poblaciones vulnerables.
El informe del EAG fue redactado el 13 de febrero en respuesta a las recomendaciones del grupo Halifax titulado "Legislación MAiD en una encrucijada: Personas con trastornos mentales como único condición médica subyacente". El reporte fue publicado por el Instituto de Investigación en Políticas Públicas el 30 de enero.
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En Canadá, el MAiD es el término legal para referirse al procedimiento comúnmente llamado eutanasia o suicidio asistido.
"A diferencia de otras condiciones médicas con un curso conocido y predecible, la evidencia muestra que las enfermedades mentales nunca pueden ser predichas como irremediables", dice el reporte titulado Canadá en una encrucijada: Recomendaciones para el MAiD y personas con enfermedades mentales.
La recomendación principal del informe es que las "políticas y legislación del MAiD deben reconocer explícitamente que a la fecha las enfermedades mentales no se pueden determinar cómo irremediables e irreversibles, por ello, las solicitudes del MAiD que tengan como única condición médica subyacente una enfermedad mental, no cumplen con los requisitos de elegibilidad".
Dr. K. Sonu Gaind, el psiquiatra de Toronto y coordinador de EAG, dijo que "la evidencia muestra que es imposible predecir que una enfermedad mental sea irremediable", de afirmarlo se manipularía la opinión pública sobre el MAiD y daría lugar a prácticas discriminatorias.
"La sociedad pensaría que se ayuda a las personas a morir con el MAiD para aliviar el sufrimiento de una enfermedad irremediable, pero en la realidad, estaríamos terminando nuestras vidas por la soledad, pobreza y todos esos tipos de sufrimientos en la vida", dijo Gaind en el lanzamiento de la investigación.
A diferencia de una enfermedad como cáncer terminal o trastornos neurológicos degenerativos, es posible mejorarse de una condición como la soledad, agregó.
"Yo no creo que los canadienses respalden esta clase de discriminación", dijo.
A diferencia del grupo Halifax, el cual está conformado por panelistas del Consejo de Academias Canadienses, el EAG buscó incluir a aquellos que vivieron experiencias con enfermedades mentales. Ninguno de los miembros de Halifax Group cumplieron este criterio, que el EAG consideró una "omisión clave".
Mark Henick, un miembro de EAG que vivió con una enfermedad mental y depresión por dos décadas, dijo en una conferencia de prensa que absolutamente habría escogido acabar con su vida a través del MAiD si hubiera tenido la opción disponible.
"Mi 'yo suicida' del pasado no creería mi 'yo sano' del presente", dijo, "pero es exactamente por eso que estoy tan contento de no haber tenido el acceso a una solución inmediata a mi sufrimiento. Habría perdido tanto de lo que nunca imaginé que algún día sería posible, pero ahora, estoy muy, muy agradecido por la vida", señaló.
"Todo el mundo merece una oportunidad", dijo Henick.
"El reporte EAG refutó la afirmación del grupo Halifax que sostiene que negar la eutanasia a las personas con enfermedades sería discriminatorio".
"De hecho, afirmar que el MAiD se proporciona para una afección irremediable mientras se permite que se aplique para trastornos mentales que no pueden ser determinados como irremediables, sería la forma definitiva de discriminación", dice el informe.
En septiembre, la Corte Superior de Quebec dictaminó que el MAiD no debería limitarse solo para aquellos con enfermedades terminales o "muertes razonablemente previsibles". El Gobierno federal de Canadá anunció que no tienen la intención de apelar la decisión y que dejarán que siga su curso. La ley tendrá efecto en marzo.
Antes de esta decisión, un canadiense tenía que ser un adulto con una "muerte razonablemente previsible" para ser elegible para una "muerte asistida". No existe un requisito legal para que un paciente reciba un pronóstico de un cierto número de meses o semanas restantes para recibir la "muerte asistida"
El informe de EAG advirtió que estos cambios venideros harán que Canadá se convierta en la jurisdicción más permisiva del mundo para el MAiD", con la menor cantidad de salvaguardas en contra de muertes no deseadas, a menos que se introduzcan salvaguardas adicionales.
En otros países, señala el informe, se solicita a los pacientes mostrar una "falta de alternativas razonables" antes de ser aprobados para la eutanasia. Canadá sería la única jurisdicción que carecería de esta salvaguarda.
El EAG recomienda que "se requiera un criterio de no ambivalencia para realizar el MAiD en situaciones donde la muerte no es razonablemente previsible", así como un criterio para "la falta de alternativas razonables" para pacientes potenciales de MAiD que no tienen una muerte razonablemente previsible.
Aproximadamente el 1,1% de todas las muertes en Canadá durante los primeros 10 meses fueron resultado de la eutanasia. A diferencia de los Estados Unidos, donde el suicidio asistido exige que los pacientes se auto administren las drogas, un paciente puede optar tener un doctor que le administre la medicación letal y la vasta mayoría de Canadienses que aplican al MAiD no se auto-administran.
Si un promedio similar de muertes fuera registrado en los Estados Unidos, aproximadamente 30 mil personas podrían morir cada año a manos de un doctor o una enfermera que administre esas dosis, número que equivale al total de muertes por herida de bala cada año.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente por CNA.