Las autoridades de Turquía arrestaron a un sacerdote ortodoxo sirio tras acusarlo de terrorismo por obsequiar pan y agua a miembros de un grupo separatista ilegal kurdo.
El P. Sefer Bileçen, del Monasterio de San Jacobo en Nusaybin (al sudeste de Turquía), fue detenido con otros cristianos el 9 de enero y liberado sin cargos cinco días después. El 16 de enero fue nuevamente arrestado y acusado de ser miembro de un grupo terrorista. La información sobre la acusación se dio a conocer el 8 de febrero.
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El P. Bileçen fue arrestado después de que un informante testificó que proporcionó pan y agua a los separatistas kurdos en el monasterio en 2018, acciones que las autoridades turcas consideran "ayuda e instigación" a terroristas. Según un informe policial de 2018, miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) visitaron el monasterio en varias ocasiones.
El PKK es un grupo marxista que busca crear un estado kurdo independiente dentro de Turquía. Décadas de lucha contra las fuerzas turcas han traído miles de muertos. Actualmente este grupo es catalogado como una organización terrorista en la Unión Europea, aunque no por las Naciones Unidas. El líder del partido ha estado en una prisión turca desde 1999.
Además de la acusación de proporcionar alimentos y agua a los miembros del PKK, el P. Bileçen también fue acusado de no informar sus identidades a las autoridades, a pesar de saber que eran miembros del grupo.
Nusaybin, donde se encuentra el monasterio, es predominantemente kurdo.
El P. Bileçen no niega proporcionar alimentos y agua a los miembros del PKK, pero dijo a las autoridades que sus acciones no tenían motivación política y no eran una demostración de apoyo o simpatía por el PKK. El sacerdote dijo que ofrecer comida y agua a los necesitados era un requisito de su fe cristiana y que nunca abandonó los terrenos del monasterio.
"Doy comida a quien viene a mi puerta. Necesito hacerlo según mi religión y filosofía", dijo el P. Bileçen a través de un abogado el 13 de enero.
"Como soy sacerdote, no puedo mentir. No estoy haciendo esto en nombre de ayudar a una organización, sino según mi creencia. Filosóficamente, tampoco puedo denunciar a alguien. Este es también el caso en términos de religión. No salgo del monasterio de ninguna manera", añadió.
El P. Bileçen se presentará ante el tribunal el 19 de marzo.
Jon Koriel, presidente del Instituto de Política Asirio, dijo a Asia News que estaba "profundamente preocupado" por los cargos y que la acusación envía "mensajes perjudiciales" a la comunidad cristiana en Turquía.
"Hacemos un llamado a las autoridades turcas para que retiren todos los cargos contra él sin condiciones previas", agregó.
Si es declarado culpable, los cargos presentados contra el P. Bileçen tendrían una pena mínima de siete años y medio en prisión.