El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, declaró que su país "está cambiando" porque tiene un gobierno que "respeta a la familia" y "cree en Dios", enfatizando que, aunque el Estado es secular, el presidente "es cristiano".
Estas declaraciones las dio el sábado 15 de febrero en un evento en Enseada de Botafogo, Río de Janeiro, en el que miles de evangélicos estuvieron presentes.
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Al subir al escenario, Bolsonaro primero agradeció a Dios por su vida y también por haberlo colocado "para dirigir, como presidente ejecutivo, los destinos de nuestro Brasil".
"Brasil es secular, pero el presidente es cristiano" dijo, y agregó que el país "está cambiando, más que los números de la economía, está cambiando porque tiene un gobierno que respeta a la familia, debe su lealtad a su gente y cree en Dios".
En este sentido, señaló que "cambiaremos el destino" de Brasil "con fe, con humildad, con sabiduría". "Estoy aquí porque creo en Brasil. Y nosotros, usted y yo, estamos aquí, porque creemos en Dios", agregó.
El presidente subrayó: "Soy cristiano y creo que Brasil puede alcanzar el lugar de prominencia que bien merece en el escenario mundial".
Así, citó un cambio en la política, como en los "diferentes criterios adoptados" para la elección de los ministros. "Solo puedo hacer eso porque nuestro mensaje antes, durante y después de la campaña se basó en un pasaje bíblico, Juan 8.32: 'Sabrás la verdad y la verdad te hará libre'", dijo.
"La verdad, agregó, a menudo duele, crea enemistad y, por parte de algunos sectores de nuestra sociedad, intentan destruirnos usando imágenes y sonidos, pero hay algo que es mucho más fuerte que eso, es nuestra fe", añadió.
Finalmente, agradeció el apoyo que recibió de "diversos sectores de la sociedad", incluidas las diferentes "denominaciones religiosas". "Gracias a Dios por la oportunidad y la misión. Juntos, superaremos cualquier obstáculo. Fe y apoyo, estoy seguro de que no nos faltará", concluyó.
Jair Bolsonaro, quien creció en una familia católica y actualmente tiende a acompañar a su esposa, Michelle Bolsonaro, que es evangélica, ya se había comprometido durante la disputa electoral a defender los valores familiares, la vida y la libertad religiosa en el país.
En octubre de 2018 firmó un compromiso con la plataforma "Voto Católico Brasil" en "defensa de la familia, en defensa de la inocencia del niño en el aula, en defensa de la libertad de religiones, oposición al aborto, oposición a la legalización de las drogas".
En ese sentido, el candidato se comprometió a "defender y promover" temas como "respeto a la fe católica", "libertad religiosa y lucha contra la intolerancia", "el pleno derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, luchando contra todas las leyes o decisión a favor del aborto, la eutanasia, la investigación con embriones humanos y la clonación humana", así como "combatir el activismo judicial, caracterizado por la usurpación de los poderes del Poder Legislativo por el Poder Judicial".
Una de las medidas recientes en esta dirección es la campaña "Todo tiene su tiempo", cuyo objetivo es educar a los jóvenes sobre el sexo y el embarazo adolescente, lanzada en el marco de la Semana Nacional para la Prevención del Embarazo Temprano, creada en 2019 con una de las primeras leyes promulgadas por Bolsonaro
La campaña, como lo explicó Agência Brasil, alienta el aplazamiento de las relaciones sexuales y guía a los jóvenes a dialogar con la familia y buscar servicios de salud antes de comenzar una vida sexual activa.
"Estamos construyendo un plan nacional para prevenir el sexo temprano. Esta acción es solo el comienzo. Hay consecuencias graves, físicas y emocionales para el sexo antes de la hora", dijo la ministra de Mujeres, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, cuando lanzó la campaña el 3 de febrero.
Según el Ministerio de Salud, la campaña es vista como una política complementaria y parte de un paquete de "medidas preventivas y educativas que contribuyen a reducir la incidencia del embarazo adolescente".