El Papa Francisco recibió en un encuentro privado en la Casa Santa Marta en el Vaticano al expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, condenado a 8 años y 10 meses de prisión y que solicitó a la justicia brasileña la postergación de una audiencia, en el marco de la "Operación Zelotes" acusado de corrupción, para así poder reunirse con el Pontífice.
El encuentro, que no estaba en la agenda del Santo Padre divulgada por la Oficina del Prensa del Vaticano para el jueves 13 de febrero, duró aproximadamente una hora.
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Encontro com o Papa Francisco para conversar sobre um mundo mais justo e fraterno.
- Lula (@LulaOficial) February 13, 2020
Foto: Ricardo Stuckert pic.twitter.com/5JAShEvSid
Fuentes diplomáticas indicaron a ACI Digital –agencia en portugués del Grupo ACI– que la ausencia del encuentro en la agenda del Papa se debió a que Lula, que fue presidente de Brasil durante dos mandatos consecutivos, visitó al Pontífice en calidad de ciudadano y no de exmandatario.
Esta es la primera vez que Lula salió de Brasil luego de dejar la prisión de Curitiba y tras la reducción de la sentencia que originalmente era de 12 años de cárcel.
"Mi visita tuvo como objetivo principal conversar con el Papa Francisco el tema de la desigualdad y el asunto de su lucha en defensa de una buena política ambiental", dijo Lula a los periodistas.
En su cuenta de Twitter, Lula dijo que visitó al Papa Francisco "para conversar sobre un mundo más justo y fraterno".
Según señala el sitio web del Partido de los Trabajadores (PT) al que pertenece Lula, "el expresidente también se encontró con los organizadores del encuentro 'La Economía de Francisco' que reunirá a jóvenes economistas invitados por el Papa en marzo, en la ciudad de Asís".
La noticia de la visita de Lula da Silva al Papa en el Vaticano generó polémica en Brasil ya que, debido al viaje, el expresidente faltó a una audiencia pública en un proceso en el que es acusado de corrupción pasiva.
El expresidente es acusado por la supuesta venta de la Medida Provisoria (MP) 471, de 2009 que amplió los incentivos fiscales para los fabricantes de automóviles instalados en las regiones norte, nordeste y centro oeste, lo que es considerado un delito en el código penal de Brasil.
El proceso se ve en un juzgado federal en Brasilia, ante el que los abogados de Lula solicitaron formalmente la postergación de la audiencia.
Lula y el Papa Francisco
Durante los 19 meses que estuvo preso en Curitiba, Lula ya tuvo la oportunidad de entablar comunicación con el Papa Francisco.
El 3 de mayo de 2019 Lula recibió una carta en respuesta a una misiva suya enviada al Santo Padre el 29 de marzo en la que el expresidente brasileño agradecía a Francisco por su "contribución a la defensa de los derechos de los más pobres y desfavorecidos de esta noble nación".
En su respuesta, el Papa Francisco recordó su mensaje para la 52° Jornada Mundial de la Paz celebrada el 1 de enero, en el que resaltó que "la responsabilidad política constituye un desafío permanente para todos aquellos que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a las personas que viven en él y de trabajar para crear las condiciones de un futuro digno y justo"
El Papa también dijo a Lula que "teniendo presente las duras pruebas que usted ha vivido últimamente, especialmente la pérdida de algunos de sus seres queridos: su esposa Marisa Leticia, su hermano Genival Inácio y, más recientemente, su nieto Arthur de solo 7 años, quiero manifestar mi cercanía espiritual y mi aliento pidiendo no desanimarse y seguir confiando en Dios".
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Digital