El Papa Francisco se reunió con los líderes de los Caballeros de Colón el miércoles 12 de febrero por segunda vez en una semana, en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico.
El Santo Padre se reunió con los oficiales y directores de los Caballeros y sus familias, luego de una Misa celebrada por el Arzobispo de Baltimore y Capellán Supremo de los Caballeros, Mons. William Lori.
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Los Caballeros de Colón son una organización fraternal católica fundada en 1882 por el P. Michael J. McGivney, en Estados Unidos, y cuenta con cerca de 2 millones de miembros en todo el mundo.
El Papa rezó un Padre Nuestro y un Ave María con los Caballeros, y prometió rezar por ellos.
Mons. Lori regaló al Santo Padre una edición italiana de la biografía del fundador de los Caballeros, el P. Michael McGivney.
"Es un gran honor para nuestra delegación reunirse con el Papa no solo una vez, sino dos", dijo el Caballero Supremo Carl Anderson.
"Estamos conmovidos con todo el tiempo que el Papa Francisco se tomó con nosotros, nos sentimos inspirados por sus palabras y agradecidos por sus oraciones. Pido a todos los hermanos Caballeros y sus familias que tomen en serio la solicitud del Santo Padre y se comprometan a orar por él cada día", expresó.
El consejo administrativo de los Caballeros de Colón se encuentra en peregrinación a Roma para conmemorar los 100 años de actividad caritativa en la capital italiana.
En su reunión anterior, el 10 de febrero, el Papa Francisco elogió el trabajo caritativo de la organización en Roma y en la defensa de la vida.
"Hoy los Caballeros de Colón continúan su trabajo de caridad y fraternidad evangélica en una variedad de ámbitos", dijo el Papa. "Pienso en particular en su fiel testimonio de lo sagrado y la dignidad de la vida humana, evidente tanto a nivel local como nacional", añadió.
También señaló la dedicación de los Caballeros de Colón en la caridad "tanto material como espiritual, a aquellas comunidades cristianas en el Medio Oriente que sufren los efectos de la violencia, la guerra y la pobreza".
"Agradezco a todos los miembros de la Orden por preocuparse por nuestros hermanos y hermanas perseguidos y desplazados de esa región vecina, para quienes ustedes son un signo del amor infinito de Dios", dijo.
El Papa Francisco resaltó toda la ayuda humanitaria brindada por el grupo en Roma en el transcurso de estos 100 años, en una labor que comenzó después de la Primera Guerra Mundial por invitación de Benedicto XV.
"Los Caballeros respondieron generosamente, estableciendo centros deportivos para jóvenes que rápidamente se convirtieron en lugares de educación, catequesis y distribución de alimentos y otros elementos esenciales que tanto se necesitaba en ese momento", dijo.
El Papa también elogió al grupo por su "inquebrantable devoción al Sucesor de Pedro", incluyendo el fondo Vicarius Christi, cuyos ingresos anuales se entregan al Papa para sus obras de caridad personales.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
