Los líderes de la Iglesia en Alemania han ofrecido respuestas marcadamente distintas a Querida Amazonia, la exhortación apostólica postsinodal que el Papa Francisco publicó el 12 de febrero.
El Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), un influyente grupo laico que gestiona el llamado proceso sinodal con la Conferencia de los Obispos Alemanes, acusó al Papa Francisco de "falta de coraje para reformas reales" en su exhortación.
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El grupo ha tomado una postura contraria a la enseñanza y la disciplina de la Iglesia en una variedad de temas, y ha pedido la ordenación de mujeres, la bendición de parejas homosexuales por parte de la Iglesia y el fin del celibato sacerdotal.
"Con su exhortación apostólica postsinodal del Sínodo de la Amazonía, el Papa Francisco continúa el camino que ha elegido. Se dirige a todo el pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad en un lenguaje claro y comprensible, también emocional", dijo ZdK el miércoles 12 de febrero, en un comunicado publicado en su sitio web.
"Desafortunadamente, no tiene el coraje para implementar reformas reales en temas sobre la ordenación de hombres casados y las capacidades litúrgicas de las mujeres, que se viene discutiendo durante 50 años".
El ZdK dijo que, tras la publicación del documento de trabajo del Sínodo de la Amazonía, "las expectativas de dar pasos concretos hacia la reforma, especialmente con respecto al acceso a la orden sacerdotal y el papel de la mujer, eran muy altas".
"Lamentamos mucho que el Papa Francisco no haya dado un paso adelante en su carta. Más bien, fortalece las posiciones existentes de la Iglesia romana, tanto en términos de acceso al sacerdocio como en la participación de las mujeres".
Aunque el comité laico aceptó aparentemente que el Papa Francisco descarte cualquier cambio significativo en la disciplina sacerdotal, el jefe de la jerarquía alemana parece minimizar el impacto de la exhortación del Papa Francisco.
El Cardenal Reinhard Marx, presidente saliente de la Conferencia Episcopal Alemana que asistió al sínodo el año pasado, emitió su propia declaración en respuesta a la exhortación del Papa. El Purpurado dijo que Francisco no cerró la puerta a las ambiciones alemanas de acabar con el celibato clerical, y llamó a la carta de Francisco, que es magisterio, "un marco para la reflexión".
"Cualquiera que espere decisiones concretas e instrucciones de acción con la carta postsinodal del Papa Francisco no las encontrará", admitió Marx, e insistió en que las recomendaciones de cambio realizadas por el sínodo "todavía están en discusión".
"Como se sabe, los dos tercios de los 280 (padres sinodales) también abogaron por excepciones al celibato obligatorio en el documento sinodal final y pidieron una reflexión más profunda sobre la admisión de mujeres en el diaconado", dijo el cardenal alemán.
"En el contexto de las reformas discutidas en Alemania, estos temas fueron particularmente bien recibidos por la Iglesia y el público, pero no fueron los temas principales del sínodo", dijo.
"El debate continuará", insistió Marx.
Aunque el documento sinodal final fue "presentado formalmente" junto con la respuesta del Papa, el Cardenal Michael Czerny y el Cardenal Lorenzo Baldesseri enfatizaron durante la conferencia de prensa del Vaticano que no tiene peso magisterial y que no hay autorización para que los obispos diocesanos ordenen hombres casados.
En contraste con la resignación y las protestas expresadas, otro miembro de la Iglesia en Alemania recibió con satisfacción el documento del Papa Francisco.
El Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller, elogió el documento Querida Amazonia y dijo que el Papa "no quiere alimentar los conflictos políticos, étnicos e internos de la Iglesia y los conflictos de interés, sino superarlos".
El Papa, señaló, "desea ofrecer a la Iglesia y a todas las personas de buena voluntad sus propias respuestas, a fin de ayudar a garantizar una 'recepción armoniosa, creativa y fructífera de todo el proceso sinodal'".
El Cardenal Müller señaló que el texto puede tener "el efecto reconciliador de reducir las facciones internas de la Iglesia, las fijaciones ideológicas y el peligro de emigración interna o resistencia abierta".
El Purpurado señaló que el Papa ha hecho un importante llamado a todos los fieles a renovar el compromiso y celo misionero por la región amazónica, y subrayó la dignidad y la misión de los laicos.
"Los fieles laicos no se definen por el hecho de que pueden hacer todo, excepto lo que está reservado exclusivamente a los sacerdotes, sino por su participación en la misión total de la Iglesia sobre la base del Bautismo y la Confirmación", escribió el Cardenal Müller. "El Papa recuerda acertadamente la importancia de los ministerios eclesiales de los laicos, quienes 'son llamados de varias maneras a una colaboración directa con el apostolado", señaló.
El Cardenal Müller indicó que el Papa Francisco ha tomado una decisión clara al no abordar las exigencias de cambios dramáticos en el estado clerical y las divisiones que han causado en la Iglesia en general.
"El Papa no quiere alimentar los existentes conflictos políticos, étnicos e internos de la Iglesia y los conflictos de intereses, sino superarlos".
"Es de esperar", escribió el Cardenal, "que los intérpretes de este documento se abstengan de durezas innecesarias y aborden las preocupaciones del Santo Padre como verdaderos hijos e hijas de la Iglesia en un espíritu de concordancia y colaboración".
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
