Hoy se cumple un aniversario más de la muerte, ocurrida el 13 de febrero de 2005, de la Sierva de Dios Hermana María Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón, más conocida como Sor Lucía, una de una de las videntes de Nuestra Señora de Fátima.
En la Misa que se celebró en 2022 en el Santuario de Fátima, en Portugal, el rector, P. Carlos Cabecinhas, recordó a Sor Lucía y pidió rezar por el avance de su proceso de canonización.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El sacerdote destacó el “ejemplo iluminador” de confianza en Dios y la vivencia de las bienaventuranzas por parte de los pastorcitos San Francisco, Santa Jacinta y Lucía, los tres videntes de Fátima.
“Ellos también eran pobres, pasaron por pruebas, lloraron en las dificultades, sintieron la persecución y se confiaron totalmente a las manos de Dios. Siempre han encontrado refugio en Dios, a través del Inmaculado Corazón de María”, resaltó el rector.
“Las bienaventuranzas son la proclamación del primado del lugar único que Dios debe ocupar en nuestra vida y son, por tanto, una invitación a preguntarnos por el lugar que le damos en nuestra vida cotidiana”, afirmó.
“Nuestra Señora es el ejemplo perfecto de esta bienaventuranza de quien da a Dios el primer lugar. Es feliz, como la proclamó Isabel en la visitación, porque creyó y confió en Dios; escuchando, meditando y viviendo la Palabra de Dios; porque siempre contó con Él durante toda su vida”, aseguró el rector del Santuario de Fátima.
Breve biografía de Sor Lucía de Fátima
Lucía Rosa dos Santos nació en Aljustrel (Portugal), el 28 de marzo de 1907, y fue bautizada dos días después. En sus Memorias relata que en 1915 tuvo por primera vez visiones de una especie de nube con forma humana, en tres ocasiones, cuando estaba con otros amigos.
Desde el año siguiente, Lucía y sus primos, los santos Francisco y Jacinta Marto, recibieron las manifestaciones del Ángel en Portugal.
El 13 de mayo de 1917, la Virgen María se apareció a los tres pastorcitos y, a partir de entonces, sus vidas se transformaron por completo. Los niños aceptaron el llamado de Nuestra Señora, comenzaron a rezar el Rosario diariamente, a hacer penitencias por los pecadores y, durante seis meses, siempre el día 13, asistieron al lugar donde la Virgen se les había aparecido.
Lucía, Francisco y Jacinta fueron constantemente cuestionados sobre lo que vieron y acusados de mentir e inventar eventos. Sin embargo, nada de esto desanimó la fe de esos niños, que se mantuvieron firmes en su amor por Dios y a Nuestra Señora.
Después de la última aparición del 13 de octubre de 1917, Lucía se retiró al Asilo de Vilar, por consejo del Obispo de Leiria (Portugal), Mons. José Alves Correia da Silva, comenzando así una vida retirada del mundo.
El 5 de enero de 1922 escribió el primer relato de las apariciones, y el 8 de julio de 1924 respondió, en Oporto, al interrogatorio oficial de la Comisión Canónica Diocesana designada por Mons. José Alves Correia da Silva sobre los acontecimientos de Fátima.
Más tarde, en 1925, Lucía ingresó a la Congregación de Santa Doroteia, en España, donde tuvieron lugar las apariciones de Tuy y Pontevedra, las apariciones de la Santísima Trinidad, de Nuestra Señora y del Niño Jesús.
Deseando una vida de mayor recogimiento para responder al mensaje que la Señora le había confiado, ingresó al Carmelo de Coímbra (Portugal) en 1948, donde se entregó más profundamente a la oración y al sacrificio y tomó el nombre de María Lucía de Jesús y del Inmaculado Corazón.
En este lugar falleció. Sus restos reposan en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, en el Santuario de Fátima, desde el 19 de febrero de 2006.
Proceso de beatificación de Sor Lucía
Tres años después de la muerte de Sor Lucía, el 3 de febrero de 2008, el Cardenal José Saraiva Martins, entonces prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, anunció en el Carmelo de Coímbra que el Papa Benedicto XVI había aceptado dispensar el período canónico de espera de cinco años para iniciar el proceso de canonización de la vidente.
La fase diocesana del proceso fue abierta por Mons. Albino Cleto el 30 de abril de 2008, y su conclusión fue anunciada el 13 de enero de 2017. La sesión solemne de cierre del proceso tuvo lugar el 13 de febrero de 2017, a 12 años de la muerte de la vidente.
El proceso de canonización de la hermana Lucia está actualmente bajo la competencia directa de la Santa Sede y el Papa.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Digital.