Los obispos de los Estados Unidos alentaron a Israel y Palestina a "negociar directamente" entre ellos y acordar una resolución común para la paz, luego de la reunión de enero entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Israel, Benjamin Netanyahu.
"Intrínseco a una discusión fructífera es la necesidad de que cada estado reconozca y apoye la legitimidad del otro", dijo el presidente del Comité de Justicia Internacional y Paz de la USCCB, Mons. David Malloy, en una carta del 3 de febrero al Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
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"Los Estados Unidos y todas las demás partes interesadas que ofrecen sus consejos y ayuda deben hacerlo como contribuyentes para fortalecer el acuerdo bilateral entre las dos entidades principales", señalaron.
El 28 de enero, Trump y Netanyahu dieron a conocer un plan para la paz que incluye un Estado palestino independiente con una capital en Jerusalén Este.
A pesar del optimismo de los dos líderes, la propuesta no fue bien recibida por la Autoridad Palestina. El presidente Mahmoud Abbas dijo que la propuesta "no sucederá". Las protestas estallaron en Gaza tras el anuncio del plan, que implicaría la anexión al territorio palestino.
Mons. Malloy señaló que "los dos principales, los israelíes y los palestinos, son los únicos que pueden resolver las diferencias y acordar una solución común".
"Si bien reconocemos el importante papel que desempeña Estados Unidos, ellos deben negociar directamente entre sí con el apoyo de la comunidad internacional, para que puedan encontrar un compromiso justo, que tenga en cuenta las aspiraciones legítimas de los dos pueblos", agregó.
Según el plan, ninguna parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén o territorio dentro del muro de seguridad sería cedida al Estado palestino. El acuerdo también preserva la política del status quo con respecto al control de varios sitios religiosos, incluido el Monte del Templo y la Mezquita Al Aqsa, y, según la propuesta, los musulmanes aún tendrían acceso al sitio.
Además, el plan propone la construcción de un "Túnel Cisjordania-Gaza" para conectar las dos mitades de Palestina, y que un tercio de la Franja de Gaza se designe como una "zona industrial de fabricación de alta tecnología".
Como parte del plan, Trump también prometió dinero al Estado palestino para la creación de empleo y la reducción de la pobreza. Trump dijo que si Abbas y la Autoridad Palestina "eligen el camino hacia la paz", Estados Unidos y otros países estarán allí para ayudarlos.
Mons. Malloy señaló que tanto los obispos de Estados Unidos como la Santa Sede han apoyado durante mucho tiempo una solución de dos estados, respetando los derechos de israelíes y palestinos a "vivir en paz y seguridad".
"El objetivo es doble: tanto Israel como Palestina tienen derecho a un estado viable y que cesen las amenazas de violencia y represalias del otro. Israel tiene derecho a su soberanía con fronteras seguras y protegidas. Palestina tiene derecho a su soberanía de acuerdo con sus aspiraciones legítimas de una patria basada en la dignidad y la libertad", continuó Mons. Malloy.
El 22 de enero, el encargado de negocios de la Misión de Observadores Permanentes de la Santa Sede, Mons. Fredrik Hansen, afirmó al Consejo de Seguridad de la ONU el continuo apoyo del Papa Francisco a una solución de dos estados y una política de status quo en Jerusalén para los sitios religiosos compartidos.
"De hecho, el llamamiento para mantener el status quo de los lugares sagrados de Jerusalén, queridos por judíos, cristianos y musulmanes en virtud de su religión e importantes para el patrimonio cultural de toda la familia humana, es algo que se ha hecho repetidamente", dijo Mons. Hansen.
El Papa Francisco desea que Jerusalén viva "su vocación como ciudad de paz", que pueda ser un lugar simbólico de paz y encuentro, con respeto entre las religiones y el diálogo continuo, indicó Mons. Hansen.
Mons. Malloy enfatizó que los líderes israelíes y palestinos deben garantizar los derechos de los cristianos a ejercer y profesar su fe, así como disfrutar del libre acceso a santuarios y lugares sagrados en el área.
"Seremos uno en nuestras oraciones para que tanto palestinos como israelíes puedan vivir lado a lado en soberanía, dignidad y paz", concluyó.
Si bien Israel ha respaldado firmemente la propuesta de Estados Unidos, la Unión Europea rechazó el 4 de febrero partes del plan de paz.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.