La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) proclamó el Año Jubilar de la Educación Católica en ocasión del 50° Aniversario del Área de Educación, para buscar una enseñanza sin exclusiones, con calidad y pertinencia.
El Área de Educación, anteriormente denominada Comisión Episcopal de Educación, es un órgano que "representa y coordina los servicios educativos que brinda la Iglesia Católica al país, principalmente de los menos favorecidos de nuestra sociedad", señalaron los obispos.
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Esta Área surge el 2 de Febrero de 1970 como respuesta a los problemas educativos que atravesaba el país para lograr la conversación y modernización de la Iglesia, necesaria para ese periodo de la historia.
El Episcopado recordó que la Comisión Episcopal de Educación se creó bajo la influencia del Papa Juan XXIII, del Concilio Vaticano II y de la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín de 1968.
Los obispos comentaron algunas facetas importantes que el área ha demostrado en estos 50 años, como "su coherencia (a imitación del Maestro), tanto de Palabra, como de Obra, con la Opción preferencial por los sectores sociales excluidos".
"En su valiente inserción en poblaciones pobres, como signo de mística y profecía, aprendió a escuchar sus búsquedas y, en algún grado, a construir con ellas las respuestas", comentaron.
La CEB afirmó que la educación en el país sigue siendo una "agenda pendiente", con una dinámica social y cultural que desafía "al quehacer educativo, como derecho humano para todos, sin exclusiones, con calidad y pertinencia, para lograr la consolidación como política de Estado".
El Área de Educación trabaja para consolidar la promoción de un crecimiento integral y digno por medio de la educación basada en los valores católicos, alcanzando el desarrollo del ser humano "a la medida de Cristo el hombre perfecto".
Los obispos señalaron que esta oportunidad invita a reflexionar sobre la educación de hoy, "asumiendo como herramienta el diálogo propositivo con el Gobierno y la sociedad civil para: reafirmar el derecho que tienen los padres y madres de familia en la educación de sus hijos".
Se debe consolidar un sistema de formación "y proyectar el porvenir de esta y la siguiente generación desde una mirada integral que tienda a construir una sociedad digna, democrática justa y solidaria", agregaron.
Finalmente, la CEB pidió a la Virgen María "para que estos desafíos institucionales tiendan a mejorar cualitativamente los procesos educativos de nuestro país de manera que podamos 'educar evangelizando y evangelizar educando'".
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