El responsable de negocios del Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Fredrik Hansen, participó en el debate abierto del Consejo de Seguridad, celebrado en Nueva York del 21 al 22 de enero sobre la situación en Oriente Medio, y pidió un compromiso de la comunidad internacional para reducir las tensiones en la región.
Mons. Hansen lamentó el deterioro de la estabilidad en todo Oriente Medio "desde el aumento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos a las crisis en Irak y en Líbano".
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Por ello, "es de suma importancia el apoyo y el compromiso de la comunidad internacional para mantener encendida la llama del diálogo, y que los desafíos se emprendan desde una aproximación global".
El responsable de negocios del Observador Permanente de la Santa Sede recordó las afirmaciones del Papa Francisco ante el Cuerpo Diplomático acreditado en el Vaticano en las que pidió un compromiso firme y efectivo para contrarrestar el velo de silencio que ha caído sobre Siria, donde todavía continúan los enfrentamientos.
Otro país de Oriente Medio que sufre un sangriento conflicto silenciado es Yemen. "El silencio y la indiferencia pueden empeorar el conflicto en Yemen", advirtió Mons. Hansen, "donde se padece una de las crisis humanitarias más serias de la historia reciente".
Por otro lado, "la Santa Sede y el Papa Francisco continúan manteniendo una particular atención sobre la Ciudad Santa de Jerusalén, a su vocación de ciudad de paz".
De hecho, "el llamado a mantener el status quo de los santos lugares de Jerusalén, queridos para judíos, cristianos y musulmanes en virtud de su religión e importancia para el patrimonio cultural de toda la familia humana" es uno de los más realizados por el Santo Padre, pero también por la misma ONU.
El Pontífice, recalcó, reiteró en numerosas ocasiones la necesidad urgente de que la comunidad internacional apoye el proceso de paz entre israelíes y palestinos. La alternativa, advirtió, es un empeoramiento de la situación "que disminuiría la viabilidad de la solución de dos Estados (uno israelí y otro palestino) basado en las fronteras de 1967".