Con una celebración Eucarística, la Diócesis de Osorno recordó los 38 años del fallecimiento del incansable misionero, promotor de la paz y primer Obispo de Osorno, Mons. Francisco Valdés Subercaseaux.
El 4 de enero, los fieles y agentes pastorales se reunieron en la Catedral de Osorno para recordar el día de fallecimiento del primer obispo, luego de participar en una jornada de evaluación de la vida pastoral diocesana y proyectar el trabajo del 2020.
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En su homilía, el Administrador Apostólico, Mons. Jorge Concha Cayuqueo, destacó las "capacidades, dones y redes que puso él (Mons. Valdés Subercaseaux) al servicio de su misión", su "entrega misionera incansable, muy admirable y alegre".
"Su amor a la Iglesia, la profesión de Pedro, la hizo su lema episcopal: 'Señor, tú sabes que te quiero'. También fue notable su interés por la situación del pueblo mapuche Huilliche, por el respeto a los derechos humanos en momentos difíciles que él vivió, hizo obras en este sentido bien valientes para su tiempo", explicó.
Mons. Concha Cayuqueo también destacó la dedicación de Mons. Valdés Subercaseaux por buscar la paz entre Chile y Argentina y evitar una guerra por el Canal Beagle.
En esa causa colaboró hasta antes de morir en 1982. Dos años después se firmó el Tratado de Paz y Amistad entre ambos países, acto que se conmemora en una de las obras realizadas por Mons. Valdés Subercaseaux y que se llama Cristo del Tromen, ubicado en el paso fronterizo sureño Mamuil Malal.
Mons. Valdés Subercaseaux "trabajó por lograr la mediación papal y no solo buscaba superar el conflicto, sino que tenía en mente la unidad e integración de dos pueblos hermanos, es decir tenía visión de presente y de futuro. Para muchos, la superación del conflicto en gran parte se le debe al obispo Valdés", aseguró el Administrador Apostólico.
Durante la Misa se presentó una imagen del rostro del obispo, así como el hábito y las sandalias que utilizó en su labor pastoral. También se rezó en la cripta donde descansan sus restos.
Biografía del Padre Pancho
Mons. Francisco Valdés Subercaseaux fue conocido como el Padre Pancho. Nació en Santiago de Chile el 23 de septiembre de 1908.
Luego de culminar sus estudios y obtener su bachillerato, viajó a Roma para visitar a sus abuelos. Ahí sintió el llamado de Dios y entró en el Seminario Pío Latinoamericano.
Fue doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana en 1929. Al año siguiente, motivado por la espiritualidad de San Francisco de Asís, ingresó a la orden de los Hermanos Menores Capuchinos en Baviera y recibió el nombre de Fray Francisco José de San Miguel. Así, el 27 de enero de 1931 se convirtió en el primer capuchino chileno. Fue ordenado sacerdote en Venecia el 17 de marzo de 1934.
En 1935 regresó a Chile para servir como misionero en el Vicariato Apostólico de la Araucanía (actual Diócesis de Villarrica). Fue párroco y misionero en Pucón entre 1943 y 1956.
A fines de 1955 el Papa Pío XII creó la Diócesis de Osorno y nombró a fray Francisco como su obispo.
Además de su labor pastoral, construyó capillas, iglesias y un hospital. Al interior de muchas se pueden encontrar pinturas y esculturas que brotaron de sus manos y de su profundo amor a Dios.
En 1998 se inició el proceso de beatificación y el 7 de noviembre de 2014 fue declarado Venerable por el Papa Francisco.