El Arzobispo de Melbourne (Australia), Mons. Peter Comensoli, pidió oraciones y alentó a los católicos a realizar donaciones para los damnificados que están dejando los incendios forestales en varias partes del país.
"En este primer fin de semana del Año Nuevo, deberíamos centrarnos en la alegría de la familia, los amigos y las vacaciones", sin embargo, el comienzo del 2020 ha estado marcado por "pérdidas, destrucción, separación y profunda tristeza; y parece que hay más por venir", señaló Mons. Peter Comensoli en un comunicado este fin de semana.
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Esta es la más grave temporada de incendios forestales de la historia del país, según detallan las autoridades. Hasta el momento han sido afectados doce millones de acres, más del doble de la superficie quemada en la Amazonía a principios de este año. Al menos 19 personas han fallecido por los incendios en los últimos meses.
Los estados más afectados son Victoria, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional, donde se ha tenido que evacuar a las personas. El viernes, la marina australiana ayudó a trasladar alrededor de cien mil personas de Mallacoota, una ciudad en la costa de Victoria.
Las autoridades señalaron que las condiciones climáticas están dificultando la lucha contra los incendios y se espera que empeoren en los próximos días.
De acuerdo al canal de noticias australiano 9 News, se han producido ocho muertes en la costa sur de Nueva Gales del Sur durante esta semana. Los medios también informaron que dos personas han muerto en Victoria y 28 siguen desaparecidas. En el sur de Australia, murieron cerca de seis mil animales, pero se espera que el número aumente.
El Arzobispo de Melbourne resaltó los esfuerzos de los voluntarios que tomaron tiempo de sus vacaciones para ayudar a los necesitados. También dijo que la arquidiócesis ha ofrecido su apoyo al gobierno.
"En estas comunidades también han venido cientos de voluntarios y organizaciones que han renunciado a sus propias celebraciones familiares y han arriesgado sus vidas para brindar ayuda, apoyo y alivio. Hay algo verdaderamente notable, y excepcionalmente humillante, sobre el espíritu de nuestra humanidad que comparte todo sin dudar", dijo.
El Arzobispo recordó la angustia de los incendios forestales del Sábado Negro, que causaron 174 muertes en 2009, y alentó a los católicos a hacer donaciones a la Campaña de Incendios de St Vincent de Paul. Lo recaudado ayudará a las víctimas a acceder a alimentos y ropa. También cubrirá facturas y ayudará a remitir a las personas a programas de apoyo emocional.
"Les recomiendo encarecidamente que lleven cualquier donación a la Campaña de Incendios Forestales de St Vincent de Paul para garantizar que nuestros hermanos y hermanas tengan la oportunidad de reconstruir sus vidas después de tal devastación", señaló.
Puede realizar sus donaciones AQUÍ
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.