La Comisión Episcopal de Pastoral Social de Argentina exhortó al nuevo Gobierno de Alberto Fernández a "saldar la deuda social" "privilegiando la protección de los más vulnerables" y poniendo "en discusión la dignidad humana" y luego responder a la deuda externa.
En el mensaje difundido el 2 de enero la comisión instó "a que se profundicen acciones que se sustenten en la ética de la solidaridad, de la educación y el diálogo social, anteponiendo el encuentro sectorial, el trabajo argentino, la dignidad de las familias y el crecimiento económico".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Un modelo basado en la producción y en la economía social, como condiciones imprescindibles para una economía con rostro humano que, a partir de saldar la deuda social, pueda honrar sus compromisos con la deuda externa privilegiando la protección de los más vulnerables", agregó.
La deuda externa de Argentina representa el 58% del Producto Interno Bruto del país, es decir unos 283.500 millones de dólares. A esto se suma la pérdida del valor del peso argentino, una mayor inflación, la disminución del crecimiento económico y por lo tanto aumento de la pobreza.
Según el último estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, la pobreza alcanza un 40,8%. Mientras que la inflación superó el 50%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Con tres semanas en el cargo, el presidente Fernández ya recurrió a nueve medidas que permitirían disminuir costos y aumentar el consumo, como un bono de aumento para las pensiones básicas; una tarjeta para compra de alimentos; congelamiento de los precios del combustible, peajes y luz; tarifa permanente del transporte por 120 días.
La Pastoral Social aseguró que el endeudamiento "ha sido utilizado por los organismos internacionales para imponer un modelo económico y cultural que ha incrementado la pobreza, el desempleo y la desigualdad social, al mismo tiempo que ha contribuido a la explotación y el abuso de nuestra casa común".
Para abordar este tema, la comisión expresó que Argentina debe "promover una nueva cultura política solidaria tanto en lo interno como en el ámbito de la cooperación internacional". La patria debe asumir su protagonismo "para definir el propio desarrollo cultural, civil, social y económico, de modo de poder construir y afianzar un modelo que tenga como eje central la producción y el trabajo".
En ese sentido, para pensar en el bien común, "necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de una vida decorosa para todos", es decir "poner en el centro de la discusión la dignidad humana".
La deuda social "es la gran deuda de los argentinos, no se trata solamente de un problema económico o estadístico. Detrás de las estadísticas hay rostros e historias de sufrimiento y lucha por sobrevivir. Es principalmente un problema ético que nos afecta en nuestra dignidad más esencial", aseguró la comisión episcopal.