En la última semana, el tribunal de Río de Janeiro rechazó el pedido de retirar la película blasfema "La primera tentación de Cristo", que presenta un "Jesús gay", y que ha sido realizada por el grupo Porta Dos Fundo y publicada en la plataforma Netflix.
La decisión firmada por la jueza Adriana Sucena Monteiro Jara Moura se dio por una demanda presentada por la Asociación Centro Dom Bosco de Fé e Cultura, que solicitó retirar la película, así como el tráiler, el making of y los anuncios de la plataforma bajo pena de multa diaria de 150 mil reales (36 mil dólares aproximadamente) y otros dos millones de reales (490 mil dólares aproximadamente) por daños morales.
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Para la jueza Jara Moura autorizar la suspensión de esta película "constituiría una censura equivocada decretada por el Poder Judicial". Además, afirma entender que "solo se debe prohibir la exhibición, publicación o circulación de contenido, apelando a la censura, cuando tenga contenido de carácter ilícito, incitando a la violencia, la discriminación, la violación de los derechos humanos y aliente un discurso de odio", hechos que considera no se dan en la cinta.
"Cuando vemos la película, podemos señalar que no da risa, que presenta un humor de mal gusto, y usa expresiones groseras relacionadas con símbolos religiosos. El propósito de muchas escenas y términos groseros puede ser cuestionado y considerado innecesario incluso dentro del contexto artístico de parodia satírica religiosa. Sin embargo, debe enfatizarse que el juez no es un crítico de arte y, como ya se ha establecido en nuestra jurisprudencia, no le corresponde al poder judicial juzgar la calidad del humor, la sátira, pues es un asunto ajeno a sus atribuciones", evaluó la jueza.
Además, señaló que consideraba "como un elemento esencial en esta decisión que la controvertida película se encuentre en la plataforma de transmisión Netflix. Es decir, no se trata de una exhibición en un lugar público o de imágenes que lleguen a quienes no desean ver su contenido. No hay exposición a su contenido, excepto a quienes deseen verlo".
"Esto garantiza la libertad de todos para elegir si ver o no la película y seguir o no como suscriptor", agregó.
Tras el fallo de la corte, el Centro Dom Bosco dijo en sus redes sociales que la jueza "se lavó las manos ante Nuestro Señor Jesucristo, la víctima inocente, y aquellos que lo iban a ultrajar, azotar y crucificar". Declaró que continuaría "luchando contra las blasfemias de grupos activistas como Porta dos Fundos y compañías globalistas como Netflix".
A su vez, Bruno Mendes, del Centro Dom Bosco, señaló a ACI Digital –agencia en portugués del Grupo ACI- que esta película "golpea el corazón del culto católico que es la Sagrada Familia". "La hostilidad abierta y deliberada hacia el núcleo central de la fe católica, exponiéndola a burla pública, vilipendio y desprecio, es un acto de intolerancia religiosa manifiesta", señaló.
La película "La Primera Tentación de Cristo" se estrenó en Netflix el 3 de diciembre con subtítulos en inglés, alemán, italiano y francés, y generó diversas reacciones por su contenido blasfemo. La cinta no solo presenta a Jesús como una persona que tiene relaciones sexuales con hombres, sino que también retrata a la Virgen María como prostituta y a los apóstoles como un grupo de alcohólicos.
Por otro lado, otras decisiones judiciales sobre el programa se emitieron de acuerdo con la decisión de la jueza Adriana Sucena Monteiro Jara Moura. Una de ellas es de la jueza Marian Najjar Abdo, del Primer Tribunal del Juzgado Civil Especial de São Paulo, quien afirmó que "una de las principales lecciones enseñadas por Jesús es la tolerancia especialmente con los pobres de espíritu" y consideró que "hay ausencia de peligro de daños irreparables o difíciles de enmendar" por la exposición de la película.
"La libertad de expresión, en el presente caso, parece haber sido utilizada de forma desvirtuada y abusiva, pero en principio, es suficiente que el suscriptor no vea el programa en cuestión e incluso ya no mantenga un contrato con Netflix, como un signo de su indignación", agregó.
A través de dos plataformas de recolección de firmas, Change.org y CitizenGo, hasta ahora más de cuatro millones de personas están pidiendo a Netflix que cancele la película.
Para firmar en Change.org ingrese AQUÍ y para CitizenGO AQUÍ.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACIDigital.