En su visita de tres días a Gaza, el Administrador Apostólico del Patriarcado de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, señaló que la población cristiana sigue viva a pesar de las dificultades y mantienen la esperanza de salir de la Franja para visitar Tierra Santa pese a la negativa de las autoridades israelíes de darles las visas.
Mons. Pizzaballa comentó en una entrevista a Asia News que a pesar de las dificultades que experimentan las personas en Gaza, encontró "una comunidad viva, no resignada" a pesar de las dificultades.
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La Franja de Gaza es señalada en repetidas ocasiones como la prisión al aire libre más grande del mundo, señala Asia News. Dos millones de personas viven por debajo del umbral de supervivencia, existe un 60% de desempleo y un 80% de pobreza. "Y lo mismo afrontan las familias cristianas, alrededor de 300 en toda la Franja (mil personas en total), el 34% de las cuales no tienen fuente de ingresos", afirman.
Gaza es un área palestina al oeste de Israel. Es el hogar de dos millones de personas y desde 2007 está bajo el control del movimiento islamista Hamas.
Desde que Hamas tomó el poder, Israel y Egipto han impuesto un bloqueo económico para restringir los viajes y el flujo de mercancías. Los habitantes de Gaza sufren un alto desempleo y enfrentan apagones eléctricos y escasez de agua potable.
Por su parte, si bien la población de Israel es predominantemente judía, alrededor del 20 por ciento de los 8,5 millones de habitantes del país son árabes. Alrededor del dos por ciento son cristianos, aunque su número ha disminuido drásticamente después de décadas de emigración.
Mons. Pizzaballa, que visitó la Franja del 13 al 15 de diciembre, resaltó que la situación de los cristianos es una "realidad con un fuerte espíritu de iniciativa", de hecho, comentó que "cada vez que voy a Gaza tengo que bendecir algo nuevo".
Sin embargo, señaló que el encierro es una situación que pesa en la vida de las personas en Gaza, pero "la esperanza permanece", aunque es fundamental romper con el aislamiento. Además, admitió que "se preocupa por la reducción progresiva" de los cristianos, un problema que distingue las diferentes realidades cristianas en el Medio Oriente.
Sobre las visas negadas por Israel, el Prelado admite que "es difícil entender cuál es la situación, porque no tenemos indicaciones claras y definidas al respecto". Hay rumores de que se brindarán algunas, pero a la fecha "no hay un rechazo formal general", indicó Mons. Pizzaballa, que celebró una Misa en Gaza este domingo 15.
En 2018 se otorgó el permiso para 700 cristianos, sin embargo, este año Israel ha decidido no conceder permisos alegando "motivos de seguridad", afirmó ABC Internacional.
El P. Gabriel Romanelli, sacerdote argentino del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), P. Gabriel Romanelli, señaló a ABC que "los permisos no es una historia sencilla, pero estamos a la espera de una respuesta definitiva". "No poder ir en Pascua a Jerusalén o en Navidad a Belén atenta contra los derechos de los cristianos", indicó el sacerdote, que trabaja con los católicos en Gaza.
Mons. Pizzaballa enfatizó que la comunidad cristiana en Gaza "no plantea ningún problema de seguridad", y que realmente hay un "problema político" que abarca toda Cisjordania y también involucra a los cristianos.
"No otorgan visas, porque de lo contrario deberían hacerlo también con los musulmanes con motivo del Ramadán", señaló. Además, indicó que hay casos aislados de fieles que han aprovechado la visa para mudarse permanentemente fuera de la Franja.
"Es importante hablar sobre los cristianos en Gaza y la cuestión de la Franja misma ya no debe dejarse fuera de las agendas internacionales. Tenemos que mantener la atención centrada en esto, de lo contrario, Gaza sería enviada al olvido", expresó.