"Regalos de Fe y Esperanza" es el nombre de la campaña de Navidad que apoyará la reconstrucción espiritual y material de dos templos atacados en Chile, además de otros proyectos destinados a los cristianos necesitados en el mundo.
La campaña consiste en adquirir un "tarjetón solidario" de Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) y destinarlo a alguna persona. El aporte será enviado al proyecto que se escogió.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Muchas personas no saben qué regalar a sus seres queridos en la fiesta del nacimiento de Jesús, porque ya lo tienen todo", expresó el secretario general de ACN, Philipp Ozores.
"Aquí es donde comienza nuestra campaña. En vez de un regalo que apenas proporcione alegría durante un corto tiempo, o que quizás no dé ninguna, el regalo de la fe es exactamente lo que significa la Navidad: dar a Jesucristo el puesto de honor y compartir la alegría de su llegada con todos, ayudar a los pobres y oprimidos también en su nombre", aseguró Ozores.
"La fe viva de muchos de esos cristianos perseguidos es un auténtico regalo para nosotros. Allí, la Navidad no ha perdido su sentido primitivo. Es una fiesta de esperanza: Dios se hace hombre para salvarnos. Hagámosles, pues, también nosotros un regalo a ellos para que puedan desarrollar esa fe. Es algo que dura mucho tiempo, e incluso eternamente», afirmó el secretario general.
Un paquete navideño para un niño en Siria, la compra de un bote para la evangelización en el Amazonas, reparar la máquina para hacer hostias de las hermanas Clarisas de Bangladesh, son algunos de los proyectos de la campaña de ACN.
En Chile, se ha puesto énfasis en la comunidad de la parroquia La Asunción en Santiago, y el Santuario María Auxiliadora en Talca, ambas atacadas por turbas de manifestantes en noviembre pasado.
Con lo recaudado se repondrá el mobiliario incendiado, ventanas y puertas destrozadas y se refaccionarán muros y otros espacios para que las comunidades puedan retomar su vida pastoral.
En conversación con ACI Prensa, el párroco de La Asunción, P. Pedro Narbona, dijo que a pesar de los ataques "desde el primer día hay una actitud esperanzadora en la comunidad".
"Nos vamos a levantar. Vamos a esforzarnos por ponernos de pie y seguir anunciando a Jesucristo, su Evangelio, encarnando el espíritu de las bienaventuranzas. Queremos seguir trabajando en ese espíritu, sin odio, sin rencor y volver a ponernos de pie, volver abrir nuestros templos para reencontrarnos, celebrar los sacramentos y poder a través de la Eucaristía encontrarnos en el Señor y renovarnos en su amor y generosidad de entregar la vida por nosotros para que también nosotros entreguemos la vida por los demás".
Más información AQUÍ