El Gobierno en funciones de España retiró sin previo aviso ni notificación la subvención que percibía el Foro de la Familia desde el año 2003, un hecho que demuestra "el talante antidemocrático" del gobierno que quiere asfixiar a las entidades críticas por razones ideológicas, denunció el presidente del Foro, Ignacio García-Juliá.
El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García- Juliá, señaló que el retiro de la subvención también muestra el "desprecio a la pluralidad de estos señores, puesto que no nos callará".
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García-Juliá también denunció "las formas totalitarias del Gobierno en funciones [del PSOE], que trata de asfixiar económicamente a las entidades críticas por razones exclusivamente ideológicas".
Según adelantó el diario ABC, el Gobierno en funciones no incluyó al Foro de la Familia entre las entidades del Tercer Sector de Acción Social a las que concede subvenciones para ayudar a su sostenimiento económico y financiero, según el Real Decreto 681/2019, por el que se regula la concesión directa de la cuantía.
En ese sentido el presidente del Foro de la Familia aseguró que les consta que "ha sido una decisión exclusivamente política".
Además precisó que no se trata sólo de los 35 mil euros que dejarán de percibir por la retirada de esta subvención, sino el hecho de que ésta se haya retirado, ya que en opinión del presidente del Foro de la Familia se trata de un "ataque que supone a entidades por el mero hecho de no compartir la postura del Gobierno de turno".
Y lo calificó como un "un intento de amordazar al disidente, de meter miedo a otras entidades para que se piensen las críticas".
García-Juliá recordó que durante el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero con el que mantuvieron, según afirmó, "una posición y actividad crítica, incluso con grandes movilizaciones, nunca se puso en cuestión ni se nos chantajeó económicamente. Es más, nos otorgó la declaración de utilidad pública y nos incluyó en el Consejo Estatal de Familias".
Ante esta situación desde el Foro de la Familia han iniciado la campaña #NoNosCallan para reclamar "respeto e igualdad de trato a las entidades discrepantes, a las normas de la democracia y a la pluralidad" y también "que no se persiga y castigue al disidente injustamente, tratando de ejemplarizar con él, una actitud propia de regímenes totalitarios y no de democracias consolidadas".
Por eso han invitado "a todos los ciudadanos que se preocupan por la familia, la Vida y la Libertad" a colaborar "en la medida de sus posibilidades para seguir enarbolando estas banderas en su nombre".
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