Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), alentó a los fieles a leer el Evangelio diariamente durante el tiempo de Adviento para conocer cada vez más a Cristo.
En su columna titulada "Encontrarse nuevamente con Jesús en este Adviento", el Prelado de origen mexicano recordó que los santos enseñan que para crecer en la relación con el Señor, "tenemos que meditar en la vida de Cristo, para tener siempre en nuestra mente las escenas de su vida, las palabras de su enseñanza".
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"Por lo tanto, es importante que apartemos un tiempo en nuestra vida diaria para 'conocer' a Jesús en los Evangelios. Una manera fácil de hacerlo es dedicar unos cuantos minutos a leer el pasaje del Evangelio que la Iglesia asigna para cada día del año", destacó.
El Arzobispo explicó que es importante leer "los Evangelios en oración, pidiéndole siempre al Espíritu Santo que nos guíe", prestando "atención a los detalles pequeños, dejando que las palabras y acciones de nuestro Señor penetren en su alma. Mediten en lo que leen. ¿Qué es lo que se destaca en la lectura? ¿Es uno de los personajes, una palabra determinada, un movimiento o un signo?".
"Lean y vuelvan a leer. Pídanle al Señor que les diga lo que quiere que ustedes escuchen. Y luego, antes de concluir su lectura, permanezcan sencillamente en silencio, contemplando, 'reposando' en el Señor", exhortó.
"Recuerden que no estamos leyendo para tratar de aprender algo. Estamos leyendo para convertirnos en alguien. Lo que queremos es saber: ¿cómo vive Él?, ¿cómo trata a la demás gente?, ¿cómo piensa, actúa y responde a las situaciones?, ¿cómo maneja los conflictos?", explicó.
Al leer los Evangelios todos los días, "nuestro objetivo es imitar a Jesús, amarlo más y llegar a adquirir la 'manera de pensar de Cristo', ver el mundo como Jesús lo ve, encontrarlo presente siempre en nuestra vida", escribió el presidente de la USCCB.
Mons. Gomez dijo además que el Adviento es un tiempo especial para encontrarse con el Señor, para hacer que "nuestra relación viva con Él se vuelva más profunda".
"Al responder a su llamado a seguirlo, entramos en su vida por medio del bautismo y nos comprometemos a llevar una vida de conversión continua de nuestras viejas costumbres y de nuestros viejos hábitos para llegar a transformarnos en una nueva creación en Cristo", destacó.
En esta relación es esencial el papel de los sacramentos, especialmente la Eucaristía, ya que "en Jesús, nuestra vida de la tierra se convierte en un camino de amor y en un sendero hacia el cielo, puesto que Él nos participa su promesa de vida eterna, al irlo siguiendo, en compañía de nuestras familias y seres queridos que forman parte de la Iglesia".
Puede leer la columna completa de Mons. Gomez AQUÍ.
