El Papa Francisco animó a notarios a vivir la solidaridad y no ir por la "autopista del beneficio".
Así lo dijo el Santo Padre al recibir a los miembros del fondo nacional del notariado recibidos en audiencia en el Vaticano con ocasión del centenario de su fundación.
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"En un contexto social cada vez más marcado por el deseo de competir en la 'autopista' del beneficio, que obliga a ir siempre por el carril rápido, están llamado a ejercer su papel con espíritu de auténtico servicio", dijo el Papa.
Acerca de este fondo de pensiones, el Pontífice indicó que "tiene un doble objetivo: proporcionar una suma adicional a todos los notarios en servicio cuyos honorarios no alcancen un determinado umbral, y prestar asistencia a los notarios jubilados y a sus familias que se encuentren en una situación de especial necesidad".
En esta línea, el Papa señaló que ambos aspectos "están inspirados en el principio de solidaridad, alimentando el sentido de comunión dentro de la categoría" y añadió que además realizan "otras actividades de asistencia en favor de la formación de los notarios de primer nombramiento, que se encuentran en una condición difícil, así como la concesión de becas de estudio a los hijos de los notarios en situación de precariedad económica".
"Los animo a mantener estas líneas de ayuda mutua, que forman parte de su identidad, así como de su historia. Son elementos característicos que hacen más creíble su actividad y suscitan aprecio por ustedes", expresó.
Además, el Papa dijo a los notarios que "en los desafíos que enfrentan, ayudan a la sociedad a volverse más humana prestando escucha y haciendo asequible su saber a todos" y explicó que "se trata de hacerse mediadores entre el derecho y las necesidades socioeconómicas con el rigor propio del notario, asegurando la correcta aplicación de las normas, pero también a través de la atención prestada a las expectativas de la gente y de su necesidad de certezas y protección".
"El notario, para ser coherente con su profesión, debe esforzarse por cultivar una sincera sensibilidad de la dignidad y los derechos de las personas que se dirigen a él; no dejará de defender como principios indispensables todo lo que es justo y todo lo que es verdadero, sin olvidar la caridad, virtud principal y necesaria en las relaciones interpersonales", describió.
Asimismo, el Santo Padre subrayó que de acuerdo el Concilio Vaticano II los operadores de los diversos sectores de la vida pública están llamados a ser "protagonistas de un servicio eficaz y fraternalmente justo, para colaborar en la realización de un orden social que responda más fielmente a la ley de Dios y a las normas éticas que de ella se derivan".
En este sentido, el Papa recordó que "la delicada profesión de notario ocupa un lugar importante en la estructura de toda sociedad. De ello se deriva la necesidad de ser conscientes de algunas cualidades fundamentales: la competencia técnica y la integridad moral son una garantía para ejercer con rectitud este importante servicio a la colectividad".
"Se trata de valores necesarios en la práctica de la actividad profesional de cada persona, pero indispensables para ustedes, que son los intermediarios entre el individuo o el grupo social que recurre a su función y el orden jurídico establecido del que están llamados a ser fieles intérpretes y ejecutores. Todo esto debe empujarlos hacia un conocimiento cada vez más profundo del sistema jurídico, con la mirada puesta en todo momento en el bien superior del ser humano y de la sociedad, es decir, en el bien común", concluyó el Papa.