La Diócesis de Getafe clausuró el domingo 24 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey del Universo, el Año Jubilar del Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica del Cerro de los Ángeles.
La celebración estuvo presidida por el Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, y fue concelebrada por el Arzobispo de Madrid, Cardenal Carlos Osoro; el Arzobispo Emérito de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela; el Obispo Auxiliar de Getafe, Mons. José Rico Pavés; y Mons. Joaquín López de Andújar, Obispo Emérito de Getafe.
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De esta manera, según precisan con un comunicado, "la Diócesis puso fin a este tiempo especial de gracia y dio inicio a una nueva etapa que estará marcada por la adoración eucarística permanente en el Santuario del Sagrado Corazón".
Al comienzo de la Eucaristía, Mons. Rico Pavés realizó un balance agradecido del Año Jubilar en el que repasó los grandes hitos, desde la apertura de la Puerta Santa el 2 de diciembre del año pasado hasta el gran congreso de evangelización del pasado mes de septiembre, así como la renovación de la consagración el 30 de junio y los simposios académicos o la peregrinación de los obispos de España en abril.
El Obispo Auxiliar de Getafe también agradeció de manera especial a los centenares de voluntarios que sirvieron durante el Jubileo.
En la homilía, Mons. Ginés García Beltrán recordó a los miles de fieles que pasaron por el Cerro de los Ángeles con el objetivo de renovar la consagración al Corazón de Cristo, y que fuera "una llamada nueva a la evangelización".
"Cristo es la plenitud y somos salvados por amor. El Corazón de Jesús sigue entregándose por nosotros", señaló el Prelado, que pidió a los feligreses diocesanos "poner en Cristo lo que somos y nuestro futuro".
También subrayó que "soñamos con un Cerro de los Ángeles que sea un verdadero centro de espiritualidad", por el que han pasado 100.000 visitantes de todas las diócesis de España, así como a peregrinos venidos desde diferentes partes del mundo.
Durante la clausura de este Año Jubilar, varias personas dieron su testimonio de cómo este Año Jubilar transformó sus vidas.
Mons. García Beltrán aprovechó la clausura de este Centenario para inaugurar en la basílica del Cerro de los Ángeles la adoración eucarística permanente, que es el primer fruto de este Año Jubilar.
El Santísimo estará expuesto de lunes a viernes de 9 de la mañana a 9 de la noche y en pocas semanas se han cubierto los 50 turnos semanales de adoración en los que los que estará expuesto el Santísimo Sacramento.
