El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Elkin Álvarez Botero, alentó la paz y reconciliación en el país tras el paro nacional del jueves 21 de noviembre y las violentas protestas que dejaron el trágico saldo de tres muertos en el país.
En la homilía de la Misa que presidió el viernes 22, el también Obispo Auxiliar de Medellín hizo un llamado al pueblo colombiano a retomar la confianza en Dios y asumir cada uno "un compromiso por el bienestar del país".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tomando la lectura del evangelio de san Lucas: "Mi casa será casa de oración; pero ustedes la han hecho una cueva de bandidos", el Prelado explicó que la discusión de los vendedores del templo no era solo por un edificio, sino por "rehacer la relación con Dios, devolver toda la confianza en el Señor y entregar todas las energías al bien común o al bien del anuncio del Evangelio".
"Esta es más bien una invitación a la coherencia (…) A los católicos se nos pide de manera especial una coherencia muy fuerte que sea testimonio de vida atrayente y que cause impacto", resaltó.
Así, confrontando el pasaje evangélico con la realidad actual de Colombia, el Obispo afirmó que la reconstrucción del tejido social está "en nuestras manos y es compromiso de cada colombiano aportar para que este proceso avance".
"Los cristianos vivimos en un mundo que nos plantea muchos desequilibrios, sin duda encontramos dificultades, pero nuestra respuesta no es simplemente seguir la corriente, sino vivir el testimonio ojalá como Jesús, impactante y definitivo en los valores del Evangelio", aseguró.
Además, recordó a Santa Cecilia, cuya fiesta se celebra el 22 de noviembre y dijo que "ella nos enseña que es posible seguir a Dios con toda nuestra vida a pesar de nuestras limitaciones, que podemos servir a Dios, alabarlo con todo lo que él nos ha dado, poniendo al servicio de nuestros hermanos los talentos, gracias y convicciones que hacen parte de nuestro seguimiento en el Señor".
Finalmente Mons. Álvarez pidió la intercesión de la Santa "por nuestro país y por todas las actividades que se realicen para promover la reconciliación y la paz".
El paro nacional en Colombia del 21 de noviembre
El jueves 21 de noviembre miles de personas en todo el país salieron a las calles para participar de una serie de protestas en el marco del paro nacional.
Las protestas terminaron con al menos tres muertos y unos 250 heridos en todo el país, según informó el Ministerio de Defensa.
Antes del paro, el gobierno implementó una serie de medidas que incluyeron el cierre de las fronteras con Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú y la máxima alerta para los militares.
Los que participaron de las protestas exigen más inversión en educación y medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de decenas de ellos en los últimos meses.
Las organizaciones también exigen al gobierno un mayor compromiso con la implementación del acuerdo de paz firmado con las FARC hace tres años.
Tras la violencia registrada en las protestas del jueves, las autoridades decretaron toque de queda en Bogotá y ordenaron el despliegue del Ejército.
Según las autoridades bogotanas, el viernes ocurrieron diversos actos de vandalismo que afectaron a 76 estaciones y 79 autobuses del Transmilenio, el principal servicio de transporte de la capital colombiana.
"Esta no es una marcha democrática. Aquí lo que tenemos es una minoría de delincuentes que destruye los bienes", dijo en rueda de prensa Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, propuso una "conversación nacional" durante la próxima semana para hacer frente a la situación actual.