El Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo José Brenes, expresó su condena al "asedio e intimidación" policial contra el P. Edwin Román y los fieles que realizan una huelga de hambre al interior de la iglesia San Miguel Arcángel, en la localidad Masaya.
Un grupo de fieles comenzó tres días atrás una huelga de hambre indefinida al interior de la iglesia San Miguel Arcángel, exigiendo la liberación de los alrededor de 130 presos políticos retenidos por el régimen de Daniel Ortega desde que comenzó la crisis política en Nicaragua, en abril de 2018.
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El grupo está conformado por ex presos políticos y familiares de los encarcelados.
La Policía Nacional cercó el templo católico, amenazando con ingresar a la fuerza a detener la manifestación pacífica. Además, el gobierno cortó el suministro de agua y energía eléctrica en la zona.
Al menos 13 personas que intentaron llevar víveres para los manifestantes fueron detenidas por la Policía y el P. Román, que padece diabetes, se encuentra impedido por las autoridades de salir en busca de alimentos o medicamentos para su salud.
En un comunicado publicado el 15 de noviembre, el Cardenal Brenes señaló que "desde que tuvo conocimiento la tarde de ayer del impedimento a los fieles de ingresar al templo, del bloqueo a los servicios básicos (agua y energía eléctrica), ha mantenido comunicación permanente con el Padre Edwin Román, Párroco de San Miguel Arcángel en Masaya, a quien le ha manifestado su cercanía, oración y apoyo tanto a él como a sus feligreses".
"El Arzobispo y el clero arquidiocesano condenan y lamentan el asedio e intimidación que sufre el Padre Edwin y fieles, por la Policía Nacional, a quien le hace un llamado a respetar la libre movilización según el artículo 54 de la Constitución Política de Nicaragua y el ejercicio de la libertad religiosa que: 'es fundamento y garantía de todas las demás libertades de las personas y de los pueblos'", añadió.
El Purpurado nicaragüense aseguró además que respalda totalmente "la labor humanitaria, propia de la Iglesia y que han venido realizando el Padre Edwin Román y demás sacerdotes desde que se generó la crisis social y política en abril del 2018".
"Así mismo, exhorta a los fieles católicos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a estar atentos y seguir orando por Nicaragua, para que todos podamos ser verdaderos constructores de paz, sin distinción de creencias religiosas y filiación política", finalizó el comunicado.
Por su parte, un grupo de sacerdotes, alentados por el Arzobispo de Managua, intentaron sin éxito llegar a la iglesia San Miguel Arcángel este 15 de noviembre. La policía retuvo a los presbíteros, que solo pudieron rezar a distancia un Ave María e impartir la bendición para que Dios fortalezca el espíritu del P. Román.