Este jueves 14 de noviembre en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco saludó a Mons. Ernesto Tabellini, sacerdote de 100 años de edad que fue ordenado hace 75.
"Mons. Ernesto Tabellini, que cumplió 100 años el pasado 29 de abril, puso toda su juventud espiritual en el abrazo afectuoso con el que el Papa Francisco lo acogió en Santa Marta esta mañana para la celebración de la Misa", informa el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano (LOR).
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Para comenzar a relatar su historia, el sacerdote que nació en 1919 recordó a su hermana Anna, una religiosa que falleció de tuberculosis cuando servía a los pobres de África en 1934 a los 30 años de edad.
"No quiero hablar de mí: lo que importa es recordar a mi hermana, sor Anania, misionera en Mozambique. Si yo he podido celebrar 75 años de sacerdocio con el Papa Francisco se lo debo a ella que, en su lecho de muerte, ofreció su vida por mi vocación", explicó.
"Recuerdo cuando Anna, este era su nombre de bautismo, partió a Mozambique como pionera de las misioneras del Instituto de la Consolata. Era el 3 de julio de 1927 y tenía solo 23 años", continuó el sacerdote.
En abril de este año el presbítero explicó a Dodice Porte que la superiora de su hermana le envió una carta cuando la religiosa falleció.
En ella le contaba que sor Anania –nombre religioso de la hermana– había ofrecido su sufrimiento y posterior muerte por la vocación de su hermano Ernesto.
"Soy un sacerdote como muchos otros", dijo a LOR Mons. Tabellini, que fue ordenado el 25 de marzo de 1944 en la Arquidiócesis italiana de Bologna durante la Segunda Guerra Mundial.
La ordenación se realizó en la iglesia de San Martino en la localidad de Bentivoglio, lugar elegido en el campo para poder ponerse a buen recaudo en caso de que los alemanes bombardearan la zona.
"El presbiterio era grande y podíamos salir bien. Porque si hubiesen sonado las alarmas ante un bombardeo, habríamos podido salir", indicó el sacerdote a Dodici Porte.
Mons. Tabellini también recordó que fue afortunado al no estar en el seminario cuando fue bombardeado el 25 de septiembre de 1943.
Fue párroco durante 25 años en San Giovanni in Persiceto, hasta 1969; y allí también sufrió los rigores de la guerra. El sacerdote explicó a LOR que en ese entonces "dos párrocos de dos parroquias vecinas fueron asesinados: los padres Enrico Donati y Alfonso Reggiani", tras lo cual le solicitaron tomar su lugar.
Tiempo después, "el 4 de noviembre de 1948, siempre en mi zona fue asesinado el joven sindicalista Giuseppe Fanin", un importante líder católico sindical de la época.
"También yo recibí amenazas y decidí reaccionar colocando delante del tabernáculo una de esas cartas anónimas que me 'aconsejaban' estar atento a lo que decía en la iglesia", relató el presbítero.
En 1948, la ruptura de la unidad sindical, con la salida de dos organizaciones de la Confederación General de Trabajadores Italianos (CGLI) puso de manifiesto las tensiones entre los católicos y los comunistas.
En la noche del 4 de noviembre de 1948, Fanin, que era uno de los líderes en Bologna de la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos (ACLI) fue atacado por tres militantes del Partido Comunista Italiano (PCI) cuando regresaba a su casa en bicicleta rezando el Rosario.
La Arquidiócesis de Bologna abrió el proceso de beatificación de Giuseppe Fanin el 1 de noviembre de 1998.
LOR explica que la "segunda parte" de la vida sacerdotal del P. Tabellini la vivió como párroco de Altedo durante 27 años: entre 1969 y 1996.
Era un territorio grande donde tuvo "la misión laboriosa –que es el sentido de ser sacerdote– de generar una brecha con la fe en medio de la indiferencia religiosa", comenta el presbítero.
El domingo 28 de abril de 2019, en la parroquia Santa Maria Assunta, el sacerdote presidió una Misa por sus 100 años de vida.
"100 años, como si fuera ayer para don Ernesto. Años vividos plenamente en el servicio del Señor y los hermanos, con esfuerzo y dedicación, también luego de haberse retirado del oficio de párroco", dijo ese día el Arzobispo de Bologna, Cardenal Matteo Zupi.
"Don Ernesto nos regala sus 100 años porque él ha regalado al Señor, con la protección celeste de sor Anania, 100 años de vida de los cuales 75 los ha vivido como sacerdote", resaltó el Purpurado.