Tras las elecciones del 10 de noviembre, el PSOE llegó a un preacuerdo con Podemos en donde no hacen ninguna referencia a las ayudas a las familias, pero sí aseguran que pretenden alcanzar la legalización de la eutanasia.
El pasado 10 de noviembre tuvieron lugar las elecciones generales en España, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo 120 escaños en Diputados. Fueron los cuartos comicios en cuatro años, tras meses de bloqueo ante la imposibilidad de formar gobierno.
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Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, firmó un preacuerdo de gobierno con Pablo Iglesias, líder de Podemos.
El posible futuro Gobierno de España, según aseguró Sánchez, "estará integrado por fuerzas progresistas y basado en la cohesión, la lealtad, la solidaridad gubernamental y la voluntad de aprovechar los perfiles más idóneos para trabajar por el progreso de España y de toda la ciudadanía".
El preacuerdo consta de 10 puntos y entre ellos se señala la posibilidad de la legalización de la eutanasia bajo la denominación de "nuevo derecho"
Según precisan, en el preacuerdo pretenden la "aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de la personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad".
El pasado 27 de junio el Congreso de los Diputados aprobó la tramitación de la regulación de la eutanasia a propuesta del PSOE y con el único voto en contra del PP.
Por su parte, Ignacio García-Juliá, presidente del Foro de la Familia denunció que en ese preacuerdo "la familia es la gran olvidada".
"Ni una sola mención a la institución familiar en los 10 puntos que han acordado socialistas y podemitas deja claro el interés que ésta les merece para sus políticas de esta legislatura", aseguró García-Juliá.
El Foro de la Familia manifiesta en un comunicado que "se han priorizado el sillón y los cargos frente a la gestión y la realidad, y por ello ha surgido un escrito vacío, lleno de postureo y guiño para los votantes más escorados de ambas formaciones".
Según subrayan "el documento presentado antepone la ideología a las necesidades reales de los ciudadanos. Prioriza la eutanasia, el feminismo entendido como guerra de sexos, la invención de nuevos derechos... es, en resumen, una oda a una doctrina concreta, privando a la más de la mitad de los españoles de representación de facto".
Además desde el Foro de la Familia destacaron que aunque no aparece reflejado formalmente, "el espíritu que impregna el documento nos hace esperar un ataque frontal a derechos y libertades fundamentales contra quienes no comparten este credo, que comenzará lamentablemente por la educación, contra la educación concertada y la imposición de una ética estatal".
