El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita, resaltó la necesidad de tomar "conciencia de nuestra responsabilidad cristiana de formarnos" para no apartarse de la enseñanza evangélica y "no caer en relativismos que agobian nuestra sociedad".
En su programa Fermento de este martes 12 de noviembre, Mons. Garita llamó a tomar conciencia de la responsabilidad de formarnos, y "de cuidar la fe que una vez nuestros padres nos transmitieron y que, como regalo de la Iglesia, fuimos incorporados a ella".
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El Prelado comentó que "la catequesis no es un proceso para cumplir requisitos, o para vivir un acto social", añadiendo que "la responsabilidad es grande y exigente también, no solo con la Iglesia, sino con Dios, quien infunde su aliento y nos da el don de la fe, para que la cuidemos, y crezcamos en ella a fin de dar testimonio".
En nuestro tiempo, "es especialmente necesaria la formación para no apartarnos de la enseñanza evangélica, para ser fieles a Cristo, para no caer en relativismos que agobian nuestra sociedad y la separan de sus valores fundamentales" resaltó el Prelado.
Pidió a los creyentes que hagan "patente el amor de Dios, su misericordia y su Evangelio", llamando a "transmitir el mensaje que se nos ha dado, con alegría, con verdad y con valentía: se nos llama a ser sal en la tierra, nuestra fe no es para esconderla".
La fe es así un puente para crear diálogo con el mundo, "para hacer contacto con aquellos que no profesan nuestra fe, para buscar caminos de encuentro que nos ayuden a aportar a la sociedad".
Finalmente, Mons. Garita hizo un llamado especial a los padres de familia, pidiendo que "asuman su compromiso de formar en la fe a sus hijos, esta es una tarea que no acaba". Además, animó a los catequistas y laicos que en sus comunidades toman el rol de guiar a otros. Dijo que "hoy más que nunca, urge que este servicio que prestan lo sigan haciendo con alegría y con verdadero compromiso por el bien presente y futuro de sus hijos".
"Pidamos a Dios que nos ilumine nuevas formas de crecimiento personal, familiar y comunitario, para madurar en la fe y dar testimonio del Evangelio" concluyó.