En el marco de su asamblea plenaria realizada en la ciudad de Lourdes, los obispos de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) emitieron una declaración en la que establecieron algunos ejes para la lucha contra los abusos sexuales en el país.
En el texto presentado el 9 de noviembre, los obispos franceses establecieron como primer punto "la constitución de un fondo dedicado de 5 millones de euros para financiar sus acciones de lucha contra los abusos sexuales y los trabajos de la CIASE", la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia.
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Asimismo indicaron que en el aspecto financiero "es necesario abrir los fondos necesarios, fijar los montos de la suma global y solicitar el compromiso de los mismos".
Como segundo punto, explicaron que "ante la propuesta de un gesto litúrgico significativo, los obispos alentaron a este grupo de trabajo a ofrecer a las personas víctimas que lo deseen la posibilidad de hacer un recuento de su vida (y no solamente los hechos) y, de ser el caso, de colocarlo en un lugar memorial".
En tercer lugar y en relación a la "prevención y el seguimiento de los clérigos culpables, los grupos de trabajo han establecido algunas pautas que aún deben precisarse un poco más".
Los prelados franceses explicaron que toda la labor que se realiza en este campo en Francia ha podido seguir adelante y mejorar gracias a "los encuentros sostenidos con personas víctimas", lo que ha permitido también a los obispos "tomar consciencia de que el niño o joven que es afectado de esta forma sufre un trauma que no podrá remontar sino solo con grandes sufrimientos".
Con el resultado logrado hasta ahora, los obispos de Francia han adoptado una resolución con la que "desean manifestar clara y concretamente a las personas que han revelado ciertos actos de sacerdotes y diáconos, que los reconocen como víctimas, no solo por la agresión sufrida, sino por el silencio, las negligencias, la indiferencia y la ausencia de reacción o de malas decisiones o mal funcionamiento en el seno de la Iglesia".
"Los obispos son conscientes de que el trabajo debe proseguir. La crisis de los abusos sexuales llama a combatir todas las formas de abuso ya que ellas contradicen el Evangelio de Libertad y de dignidad en el que se funda la misión cristiana", prosigue la declaración.
La palabra de Cristo, concluye el texto, "resuena con fuerza: 'Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios'. (Jn 3, 20-21)".