El Papa Francisco hizo entrega este sábado 9 de noviembre del Premio Ratzinger 2019 al filósofo Charles Margrave Taylor y al teólogo P. Paul Béré en un evento celebrado en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Charles Margrave Taylor es filósofo, profesor emérito de la McGill University de Montreal, Canadá. Nació en esa misma ciudad el 5 de noviembre de 1931, realizó sus estudios académicos en la Universidad McGill.
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También fue profesor en las universidades de Oxford y de Montreal. Sus ámbitos de estudio han sido la historia de la filosofía, la filosofía política y las ciencias sociales. Destacó por sus contribuciones en las áreas del comunitarismo, del cosmpolitismo y de las relaciones entre las religiones y modernidad. En concreto, destacó por sus estudios sobre la secularización.
El P. Paul Béré es profesor de Antiguo Testamento en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y en el Instituto Teológico de los Jesuitas de Abidjan. Nació el 28 de marzo de 1966 en Costa de Marfil, aunque es originario de Burkina Faso, país donde realizó su formación filosófica y teológica.
Entró en la Compañía de Jesús en 1990 y completó sus estudios con el doctorado en el Instituto Bíblico de Roma. Es uno de los principales impulsores del desarrollo de la teología en África por medio de coloquios internacionales y encuentros. Estableció la primera Facultad de Teología de los Jesuitas en África. Es el primer teólogo africano que recibe el Premio Ratzinger.
Del profesor Taylor, el Papa Francisco destacó en su discurso previo a la entrega de los premios su esfuerzo "por comprender el fenómeno de la secularización en nuestro tiempo".
El secularismo "supone un gran desafío para la Iglesia católica, para todos los cristianos y, podemos decir, para todos los creyentes en Dios".
"Pocos estudiosos han situado el problema de la secularización con tanta amplitud de miras como el profesor Taylor. Le estamos agradecidos por la profundidad con la que tratado, analizando con atención el desarrollo de la cultura occidental, los movimientos del espíritu humano en el transcurso del tiempo, individuando las características de la modernidad en su compleja articulación, en las sombras y en las luces".
Sobre el P. Paul Béré, el Papa Francisco destacó que se trata del primer africano en recibir este premio y subrayó que se trata de "un estimado estudioso de la Sagrada Escritura".
"Con este reconocimiento, estoy contento de expresar mi aprecio y mi respaldo a todos aquellos que trabajan en favor de la inculturación de la fe en África con una contribución de estudio original y profunda".
Señaló que "la teología africana contemporánea es todavía joven, pero se presenta dinámica y rica de promesas".
El P. Béré "nos ofrece un ejemplo trabajando sobre la interpretación de los textos del Antiguo Testamento en un contexto de cultura 'oral' situando los frutos de la experiencia de las culturas africanas".
Por otra parte, el Pontífice pronunció también unas palabras dirigidas al Papa Emérito Benedicto XVI. "Estoy contento de tener esta bella ocasión para expresar una vez más mi estima y afecto por mi predecesor, el querido Papa Emérito Benedicto XVI".
"Le estamos agradecidos por su enseñanza y ejemplo que nos ha dado en el servicio a la Iglesia reflexionando, pensando, estudiando, escuchando, dialogando, rezando para que nuestra fe se conserve viva a pesar del cambio de los tiempos y de las situaciones, para que los creyentes sepan rendir cuentas de su fe con un lenguaje capaz de hacerse entender por sus contemporáneos y entrar en diálogo con ellos para crear juntos los caminos del encuentro con Dios en nuestro tiempo".
En ese sentido, destacó que "ese ha sido siempre el intenso deseo de Joseph Ratzinger, teólogo y pastor que no se ha cerrado nunca en el ámbito de una cultura puramente conceptual y desencarnada, sino que nos ha dado el ejemplo de una búsqueda de la verdad en la que razón y fe, inteligencia y espiritualidad, estén continuamente integradas".