La comunidad católica vietnamita de Londres se reunió para una vigilia y una Misa en memoria de sus 39 connacionales que murieron en el camión frigorífico encontrado el 23 de octubre en un parque industrial de Essex (Inglaterra).
Según informa Asia News, la vigilia y la Misa tuvieron lugar el pasado 2 de noviembre, y participaron más de 100 personas en la iglesia del Santo Nombre y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en Londres. Presidió la celebración el P. Simon Nguyen junto con el Obispo Auxiliar de Westminster, Mons. Nicholas Gilbert Erskine Hudon.
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El P. Nguyen recordó cómo los 39 vietnamitas perdieron la vida "buscando libertad, dignidad y felicidad", mientras que el Obispo pidió rezar por la conversión de los traficantes de personas.
"Pedimos a Dios acogerlas en su reino, aunque algunos de ellos no eran católicos, pero creían fuertemente en la paz eterna, así que recemos por todos ellos", aseguró el sacerdote.
El pasado 23 de octubre se encontraron 39 cadáveres dentro de un camión refrigerado en Essex, en el sudeste de Inglaterra. Según informaron las autoridades británicas las víctimas eran 31 hombres y 8 mujeres.
Aunque había dudas en un primer momento, el pasado 1 de noviembre las autoridades británicas confirmaron que todos los cadáveres en el camión frigorífico eran de personas de origen vietnamita.
Por el momento hay cinco detenidos, entre ellos el conductor del camión, un joven de 25 años que fue acusado formalmente de 39 cargos de homicidio.
El P. Nguyen también afirmó que quienes asistieron a esta vigilia de oración y a la Misa estaban muy "unidas en el dolor porque todos somos refugiados" y afirmó que "todos los presentes, que en su mayoría eran vietnamitas, habían llegado como refugiados en los años 70, 80 y 90".
El sacerdote también aseguró que en las últimas décadas las desapariciones de migrantes originarios de Vietnam "no se han publicado en los medios de comunicación, pero han muerto muchos" intentando llegar al Reino Unido. "Estas víctimas [que murieron en el camión frigorífico] esta tragedia, sí se ha conocido, pero hay muchos otros dramas que no conocemos".
Antes de la celebración de la Misa presidida por Mons. Hudson se guardó un minuto de silencio. El Obispo pidió rezar por los familiares de los fallecidos. También pidió que se rezara por la conversión de los traficantes de personas en la esperanza de que "esta tragedia haya cambiado sus corazones".
