Los obispos de Filipinas pidieron oraciones y ayuda humanitaria para las víctimas después de que dos fuertes terremotos azotaran el país este último fin de semana, causando varias muertes y cientos de miles de afectados.

"Por favor, nuevamente, demostremos nuestro espíritu de caridad y solidaridad", dijo el 31 de octubre el Arzobispo de Davao, Mons. Rómulo Valles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, según CBCP News.

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El jueves 31 de octubre, un terremoto azotó la gran isla sureña de Mindanao, a unos 40 kilómetros al suroeste de la capital regional de la ciudad de Davao, una ciudad de aproximadamente 1.6 millones de personas, informó el New York Times. El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto fue de aproximadamente 6.5 en magnitud.

En su último informe del sábado 2 de noviembre, el Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés) informó que al menos 17 personas murieron tras el fuerte terremoto que asoló partes de Mindanao, sumado a otro terremoto ocurrido en la ciudad de Cotabato el martes 29 de octubre. Cientos más resultaron heridos y se destruyeron escuelas y hogares.

Más de 12.700 personas de casi 60 aldeas huyeron a centros de evacuación después del terremoto del martes 29, que se centró en Tulanan, provincia de Cotabato, a unas 60 millas al suroeste de Davao. Este último sismo fue de aproximadamente 6.6 en magnitud.

El NDRRMC dice que cerca de 146.745 personas están afectadas en la región de Soccsargen (donde se encuentra Cotabato) y Davao.

La escuela se canceló para muchos estudiantes y se cortó la electricidad en gran parte de las regiones afectadas.

En la provincia de Cotabato de Mindanao, algunas parroquias en la Diócesis de Kidapawan reportaron daños, particularmente las parroquias de Makilala y Magpet. La diócesis estableció un equipo de respuesta rápida de emergencia y lanzó esfuerzos de ayuda para los afectados, informó CBCP News.

El Obispo de Kidapawan, Mons. José Colin Bagaforo dijo que los pobladores se quedaron sin hogares y tenían miedo de regresar por temor a las réplicas, sostuvo CBCP News.

Actualmente se necesitan carpas y colchonetas laminadas para las personas que duermen fuera de los centros de evacuación. Otros suministros necesarios son agua o contenedores de agua, mosquiteros, paquetes de alimentos y mantas. Las necesidades médicas incluyen medicamentos para la hipertensión y la tos, así como vacunas contra el tétanos

Mons. Valles, por su parte, pidió oraciones, "especialmente para las personas que lloran por sus seres queridos que perdieron la vida en estos recientes terremotos".
 
"Oremos por el descanso eterno de los que murieron. Y recemos para que sigamos cuidando y vigilando la seguridad de todos", agregó.
  
Después del primer gran terremoto, el Arzobispo de Manila, Cardenal Luis Antonio Tagle, de Manila ofreció oraciones por los afectados. En Radio Veritas, pidió al público que ayude a las víctimas del terremoto y que reconstruya las estructuras dañadas, incluidas las iglesias.
 
"Si las diócesis y las parroquias en esas áreas solicitan ayuda, espero que estén abiertos a responder", dijo el 29 de octubre.
 
El controvertido presidente Rodrigo Duterte es un ex alcalde de Davao y estuvo en la ciudad durante el terremoto del jueves 31. Apareció una grieta en la pared de su habitación, pero un asistente le dijo al New York Times que estaba a salvo y que no era necesario que evacuara. Su hija Sara Duterte-Carpio es la actual alcalde de Davao.