En el contexto de las manifestaciones sociales en Chile, la Catedral de Valparaíso fue atacada dos veces en menos de una semana.
El primer ataque a la Catedral de Valparaíso ocurrió el 19 de octubre, en el contexto de las manifestaciones pacíficas realizadas por miles de personas, pero en las cuales también se filtraron grupos que buscaron generar caos destruyendo bienes públicos y privados.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los desconocidos forzaron la reja y la puerta principal de la catedral. Luego le prendieron fuego y destrozaron algunas bancas del templo. Además, realizaron grafitis que aludieron a los escándalos de abuso sexual cometidos por algunos miembros de la Iglesia en Chile. Finalmente el fuego fue controlado.
De igual forma, el sábado 26 a eso de las 9:00 p.m. (hora local), cuando ya se había levantado el toque de queda para la ciudad, un grupo de manifestantes forzó la entrada principal del templo y robó algunas bancas para ser usadas como barricadas y hacer fogatas con ellas en las inmediaciones del lugar.
En el ataque también rompieron un bautisterio ubicado a la entrada del templo y apedrearon las ventanas.
El párroco de la Catedral de Valparaíso, P. Dietrich Laurence, explicó que hubo más de doce bancas dañadas, cada una con un valor aproximado de un millón de pesos (más de 1.300 dólares).
A través de un comunicado, el Obispado de Valparaíso agradeció el apoyo de las Fuerzas Armadas, Carabineros, la comunidad parroquial y personal del Obispado, que evitaron un mayor daño, así como "a tantas personas e instituciones que se han acercado a expresar su apoyo y compromiso por la justicia, el diálogo, el perdón y la paz".
"Esta dolorosa acción violenta nos urge a renovar la solidaridad con tantas personas que en estos días han perdido sus empleos y fuentes laborales por los saqueos e incendios, sobre todo en el centro de la ciudad de Valparaíso", agregó.
"Es tiempo de diálogo constructivo y de unidad de todos sin excepción desde la humildad y del sincero compromiso cotidiano por un Chile más justo y solidario en el 'amor de Cristo que nos urge'", sostuvo.
Misa de reparación en Punta Arenas
En el sur del país, el Obispo de Punta Arenas, Mons. Bernardo Bastres, ofició el domingo 27 de octubre una Misa en reparación del atentado incendiario cometido contra la parroquia Santa Teresa de Los Andes.
En la madrugada del 23 de octubre, un grupo de desconocidos encendió una barricada en el acceso principal del templo ubicado en la Villa Alfredo Lorca, provocando la quema de su puerta.
"Hemos venido acá para condenar esto, porque no estamos de acuerdo con la violencia, física y verbal. Lo rechazamos porque creemos que esta comunidad sirve a toda la comunidad, hace muchos años, e indistintamente de su color político y condición social", manifestó Mons. Bastres.
"Queremos reparar y decirle a Dios que estamos dispuestos a perdonar y construir de nuevo las puertas, y abrirlas para todos", agregó.
En un comunicado difundido el 23 de octubre, el Obispado dijo que "miles de magallánicos han expresado su malestar profundo por la tremenda desigualdad que existe en nuestra sociedad, que ha sembrado una injusticia social creciente, donde los bienes no son distribuidos con la equidad que pide el Evangelio".
Por qué se desató la violencia en Chile
Chile se mantuvo en estado de emergencia, con toque de queda para 15 de las regiones, entre el 18 y 28 de octubre. Esta medida fue decretada luego de violentos incendios y saqueos que comenzaron en la capital tras el alza del pasaje en el metro, un descontento generalizado de la ciudadanía por la falta de políticas públicas que permitan una vida digna, sobre todo para las personas más vulnerables.
Si bien el Gobierno de Sebastián Piñera anunció algunas medidas relacionadas con las pensiones solidarias de vejez, congelamiento de precios de la luz y el transporte, entre otras, las manifestaciones se han mantenido en busca de políticas públicas que abarquen distintos aspectos sociales.
La redacción de una nueva Constitución alentó la movilización de distintos gremios el jueves 24 y viernes 25. Asimismo, el sábado 26 se realizó la manifestación más masiva de la historia en Chile, tanto en la capital como en regiones.
Este lunes el Gobierno cambió algunos ministros y se espera la llegada de una comitiva de la ONU que tiene como labor investigar posibles violaciones a los derechos humanos que habrían cometido efectivos policiales y militares durante las protestas.
Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos hasta el momento hay 19 fallecidos en distintas circunstancias, más de tres mil detenidos y más de 500 personas heridas por disparos de balas, perdigones y balines, traumas oculares, entre otras agresiones.