El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comparó su gobierno con Jesús y el cristianismo este 26 de octubre, durante su visita a la localidad de Etchojoa, en el estado de Sonora.
De acuerdo a la versión oficial de su discurso, López Obrador aseguró a los asistentes a su evento que "entre todos vamos a sacar adelante a nuestro país".
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El propósito de su gobierno, dijo, "es que tengan mejores condiciones de vida y de trabajo los más necesitados, esto es humano, es justicia social y es también cristianismo".
"Me van (a) criticar, pero lo voy a decir. Miren, ¿por qué sacrificaron a Jesús Cristo? ¿Por qué lo espiaban y lo seguían? Por defender a los humildes, por defender a los pobres, esa es la historia real".
"Entonces, que nadie se alarme cuando se mencione la palabra cristianismo. Cristianismo es humanismo", añadió.
Según el Presidente de México, "todas las religiones tienen ese propósito: el humanismo, el amor al prójimo, esa es la justicia social".
"A eso se le puede llamar solidaridad, se le puede llamar fraternidad, se le puede llamar de distintas maneras, pero es ser realmente fraterno con los demás, que haya humanismo, que no se le dé la espalda al que sufre".
López Obrador aseguró a los asistentes a su evento en la localidad de Sonora que a que "entre todos vamos a sacar adelante a nuestro país".
El discurso de López Obrador no estuvo exento de críticas por la comparación de su régimen con el cristianismo.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Hugo Valdemar, que durante 15 años fue vocero de la Arquidiócesis de México, señaló que lo dicho por López Obrador "me parece que es una opinión propia de quien no tiene la más mínima idea de lo que es la fe en Jesucristo y de lo que ha sido el cristianismo a lo largo de la historia".
"Ni remotamente es posible comparar el cristianismo con el actual gobierno, opinar así es un atrevimiento propio de la ignorancia", señaló.
El P. Valdemar, actualmente canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, criticó también que mientras que el Presidente de México habla de cristianismo, muchos funcionarios de su gobierno y parlamentarios de su partido político, Morena, promueven la despenalización del aborto, las drogas y la ideología de género.
El sacerdote mexicano advirtió que "apoyar el asesinato de niños, promover la diabólica agenda de la ideología de género, que destruye los valores familiares, y promover el consumo de drogas, que destruyen el templo de Dios que son las personas, no es cristianismo, es promover el reino de satanás, es decir, es el anticristo".
Para que López Obrador verdaderamente guíe su régimen siguiendo las enseñanzas de Jesús, continuó, debería "respetar los valores del Evangelio, el derecho a la vida, el matrimonio solo entre hombre y mujer, la promoción de la justicia, de la fraternidad, la no confrontación y descalificación de los enemigos, la unión del país y no la división, y el amor a Dios sobre todos las cosas".
"Pero no es una labor cristiana la de un gobierno envenenado de ideología y populismo que llena de odio a sus seguidores", indicó.
El hoy canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México precisó además que "Jesús no vino a anunciar el reino del humanismo", pues "el humanismo es contrario al cristianismo porque quita a Dios y en su lugar pone al hombre y eso es un pecado, porque el primer mandamiento es amar a Dios sobre todo as las cosas y en segundo lugar, no en primero, es amar al prójimo".
"Jesús vino a anunciar el reino de Dios, que si bien lo debemos construir desde este mundo, no es de este mundo".
Para el P. Valdemar comparaciones "ignorantes y soberbias" como las realizadas por el Presidente de México al principio "nos resultaban irritantes". Sin embargo, añadió, "ahora más bien nos dan risa, porque no tienen ni pies ni cabeza".
"Sin embargo, no deja de ser peligrosa la manipulación religiosa, pues puede traer graves consecuencias de tipo social cómo ha sucedido en Nicaragua o Venezuela", advirtió.