Una evaluación de la Asociación Británica de Medicina Perinatal (BAPM, por sus siglas en inglés) descubrió que los avances médicos aumentaron la tasa de supervivencia de bebés prematuros y, en las nuevas directrices publicadas el 23 de octubre, a los médicos se les exige practicar la reanimación neonatal a las 22 semanas.
La reanimación designa las técnicas destinadas a restablecer las funciones vitales en caso de paro cardíaco o cardiopulmonar.
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La Sociedad para la Protección de los Niños No Nacidos del Reino Unido (SPUC, por sus siglas en inglés), una de la organizaciones de defensa de la vida más antiguas y grandes del mundo, resaltó la "evidente contradicción entre esta decisión y que los políticos del Parlamento de Westminster hayan impuesto el aborto libre en Irlanda del Norte" el pasado 22 de octubre del 2019.
El martes la ley de aborto existente en Irlanda del Norte, que permitía esta práctica para los casos de peligro de la vida de la madre o si existía un riesgo permanente de daños graves para su salud física y mental, fue derogada. Inmediatamente después, se adoptó la legislación vigente en el resto del Reino Unido (Inglaterra, Escocia y Gales).
Ahora en Irlanda del Norte, a las causales antes mencionadas, se suman el aborto autoinducido, el aborto selectivo por sexo y el uso de sustancias químicas ilícitas para abortar hasta las 24 semanas de gestación.
"El esfuerzo que se debe hacer ahora para salvar las vidas de pequeños bebés prematuros, nacidos antes del límite de tiempo estándar para el aborto en Gran Bretaña, expone una contradicción impactante en el corazón de nuestro servicio de salud", dijo el 23 de octubre el director ejecutivo adjunto de SPUC, John Deighan,
"Es una ironía cruel que en la misma semana en que los políticos de Westminster impusieron un aborto en Irlanda del Norte, los organismos médicos emitieron nuevas pautas que destacan la creciente evidencia científica que afirma la humanidad de los no nacidos", añadió.
Según SPUC la evidencia proporcionada por el profesor de pediatría neonatal, John Wyatt, muestra que un bebé nacido a las 23 semanas tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir.
"Su evidencia ilustra que hace 30 años, menos del 20% de los bebés nacidos antes de las 28 semanas de gestación sobrevivieron. Sin embargo, los avances en la atención médica al comienzo de la vida han transformado las perspectivas de supervivencia para los bebés prematuros. La evidencia ahora afirma que el 35% de los bebés nacidos a las 22 semanas (5 meses) ahora sobreviven si reciben tratamiento", indica en el grupo provida.