Ante un posible intento de fraude en las elecciones presidenciales de Bolivia del 20 de octubre, los obispos del país exigieron que se respete la voluntad del pueblo a través de un conteo imparcial de votos, basado en la verdad y la transparencia.
Asimismo, hicieron un llamado al pronunciamiento de organismos internacionales y a la calma vigilante de la población.
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En Bolivia para ganar la presidencia en primera vuelta se debe obtener más del 40% de los votos, con una diferencia de diez puntos sobre el segundo.
El lunes 21 la presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE), María Eugenia Choque, presentó los resultados preliminares del conteo de votos que daban a Evo Morales 46,87% y a Carlos Mesa 36,73%. Con este resultado el actual presidente ganaría en primera vuelta y accedería a un cuarto mandato consecutivo.
Sin embargo, Carlos Mesa y demás opositores acusaron un fraude por parte del Gobierno junto al tribunal electoral.
Esto porque las primeras cifras presentadas el domingo 20 -al 89% de actas escrutadas-, daban a Morales 45,28% y Mesa 38,16%. Con esta proyección ambos iban a una segunda vuelta.
Además, porque las cifras del lunes se dieron luego de 24 horas de haberse detenido el conteo de votos, lo que provocó protestas en varias partes del país, incluso con la quema de las oficinas electorales de Sucre y Potosí.
Según el más reciente informe del Tribunal Supremo Electoral, al 95,63% de las actas verificadas, Morales tiene el 46,4% y Mesa 37,07%. Esto llevaría a una segunda vuelta presidencial.
"Una vez que el pueblo de Bolivia ha expresado su voluntad en las Elecciones Generales del pasado domingo, 20 de octubre, el Consejo Episcopal Permanente de la Conferencia Episcopal Boliviana, exhorta a las autoridades del Tribunal Supremo Electoral Plurinacional a cumplir con su deber de árbitro imparcial del proceso electoral", pidieron los obispos bolivianos en un comunicado publicado el 21 de octubre.
Los obispos observaron "junto con muchos ciudadanos", que existen "indicios de fraude en los datos transmitidos, entre los que destacamos la total ausencia de coincidencia con el conteo rápido realizado por la empresa Vía Ciencia, junto a la sospechosa interrupción del recuento provisional de votos en la noche postelectoral, junto denuncias e imágenes de hechos, que se sitúan al margen del respeto a la legalidad".
En ese sentido, los prelados a adhirieron a la "fuerte preocupación y sorpresa" de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Bolivia, que también manifestó en un comunicado "su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas".
"Llamamos a los veedores internacionales a cumplir su misión de vigilar la transparencia del proceso electoral en respeto al pueblo y a los principios de la democracia, más aún cuando uno de ellos, la Unión Europea, ha financiado el Sistema de Transmisión Rápida de Conteo, que debe ser utilizado correctamente para la veracidad del proceso y la tranquilidad de los votantes", exigieron.
En ese sentido, también pidieron en nombre del pueblo boliviano "conocer con toda verdad y transparencia el resultado de las elecciones y que el Tribunal Electoral ejerza su alta función constitucional al servicio del pueblo, de la verdad y de la justicia".
"Cualquier otro camino agrava la crisis de credibilidad en la que estamos sumidos y puede convertirse en causa de mayores males, como el de generar focos de violencia, que han comenzado a suceder esta noche", advirtieron
Finalmente, los obispos bolivianos destacaron, a pesar del problema generado, "la clara vocación democrática y el comportamiento ejemplar de nuestro pueblo".
"Por tanto, es crucial que también nuestras autoridades e instituciones actúen a la altura de su misión y su función institucional, dejándose iluminar por principios éticos, para preservar la democracia, único sistema de convivencia que garantiza el bien común y el progreso de una nación", añadieron.
"Hacemos un llamado a la paz y serenidad, la misma que es fruto de la altura con la cual nuestras autoridades deben actuar en este momento. Que Nuestra Señora de la Paz nos guie e ilumine", concluyeron.