Tras una demanda presentada por una agrupación atea en Brasil, una jueza ordenó que se prohíba la instalación de una estatua gigante de Nuestra Señora Aparecida en la ciudad de Aparecida, así como eliminar otros monumentos dedicados a la patrona del país.
La demanda de la Asociación Brasileña de Ateos y Agnósticos (Atea) fue aceptada por la jueza Luciene Bela Ferreira Allemand este lunes 21 de octubre. El municipio, por su parte, asegura que apelará la decisión.
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La prohibición afecta a una escultura gigante donada por el artista Gilmar Pinna. Las piezas de la obra, que quedó en etapa de construcción, se encuentran cerca de Via Dutra, la principal carretera entre Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos ciudades más grandes de Brasil.
La orden judicial también dictamina la eliminación otras cinco esculturas de la patrona de Brasil que se colocaron en diferentes partes de la ciudad en 2017, con motivo del 300 aniversario de haberse hallado la imagen original de la Virgen en el río Paraíba do Sul.
La asociación Atea afirma que los monumentos fueron construidos con fondos públicos e instalados en espacios públicos para promover la fe católica, lo que perjudicaría al Estado secular.
En su decisión, la jueza Luciene Bela Ferreira Allemand declaró: "Ciertamente, el municipio es conocido por albergar el Santuario Nacional y tener un vasto comercio religioso y turístico, lo que fomenta la economía local. Sin embargo, la concesión de una religión específica por parte del Gobierno no puede permitirse, ni los fondos públicos pueden utilizarse para la construcción de obras religiosas cuando existen otros destinos importantes, obviamente, esto representa mal uso de los recursos públicos".
Según el portal G1, la jueza también prohibió la colocación de obras religiosas en terrenos donados por el municipio y condenó al alcalde de Aparecida, Ernaldo Marcondes, a reembolsar a las arcas públicas el dinero que se utilizó en las obras. Además, prevé la "prohibición definitiva" de la financiación municipal para obras religiosas.
El municipio de Aparecida dijo que apelará la decisión del tribunal. En declaraciones a 'Folha de S. Paulo', el secretario de Justicia y Ciudadanía, Marco Aurelio de Toledo Piza, declaró que la noticia se recibió "con incomodidad"".
"El argumento utilizado es que el Estado es secular y hay una relativización al respecto, la Constitución garantiza la libertad. (...) En el caso específico de Aparecida, las imágenes que conciernen a los milagros de Nuestra Señora Aparecida y la imagen de la santa, están estrechamente vinculadas al factor histórico y cultural de la ciudad misma. Hay un vínculo muy fuerte, y por lo tanto, de la religión, con el municipio", dijo, mientras enfatizó que el turismo religioso es la base de la economía de la ciudad.
A su vez, el alcalde Marcondes señaló que "los recursos realmente invertidos provienen del Gobierno del Estado de Sao Paulo, para inversiones exclusivas en turismo, dada la condición de un centro turístico en nuestra ciudad".
"Los monumentos turísticos instalados, así como toda la política de desarrollo turístico municipal, se lleva a cabo con un amplia diálogo por parte del Consejo Municipal de Turismo y beneficia a personas de diferentes creencias religiosas", agregó.