El líder indígena venezolano, perteneciente al pueblo amazónico curripaco, José Gregorio Díaz Mirabal, Presidente del Congreso de las Organizaciones Indígenas Amazónicas (COICA) afirmó en el Vaticano que su participación en el Sínodo de la Amazonía tiene como objetivo "defender lo que están defendiendo nuestros hermanos indígenas en Ecuador".
Así lo afirmó este lunes 14 de octubre en el briefing celebrado en la Oficina de Prensa del Vaticano para informar de los avances del Sínodo de la Amazonía.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Desde el pasado 1 de octubre, la capital de Ecuador ha registrado graves incidentes como respuesta a las medidas económicas del presidente Lenin Moreno, en especial la eliminación del subsidio a los combustibles.
Las protestas, en las que han participado de forma activa indígenas movilizados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, ocasionaron choques entre la policía y los manifestantes que se saldaron con al menos 7 muertos.
Esta situación provocó que el presidente se viera obligado a trasladar temporalmente el gobierno desde Quito a Guayaquil y a revertir algunas de las medidas económicas adoptadas.
Sin embargo, durante 10 días grupos violentos protagonizaron numerosos actos vandálicos contra el patrimonio histórico de Quito, incluidas iglesias e instituciones religiosas. El director del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), Raúl Codena, calculó que los daños ocasionados superan los 500 mil dólares y que las reparaciones tomarán al menos cinco meses.
En su intervención en la Oficina de Prensa del Vaticano, el líder indígena reconoció que el "llamado al levantamiento" se hizo desde la sede COICA en Quito, y se enorgulleció de que "más de 30.000 'emplumados' como yo caminaron las calles de Quito para defender la madre naturaleza, para defender la madre tierra. Y también eso venimos a hacer aquí al Sínodo".
José Gregorio Díaz agradeció al Papa y a la Iglesia por ser "la única institución que en estos momentos está llamando a que despierte el planeta, a que se levante", porque "si no hacemos nada por el planeta, por la humanidad, todos vamos a desaparecer".
Los objetivos concretos que, según afirmó, está defendiendo ante los padres sinodales son: "que se demarque nuestro territorio, que se titule nuestro territorio, que se pare la invasión violenta e inconsulta por los grandes proyectos de desarrollo que vienen del mundo civilizado".
Un "mundo civilizado" que identificó con "hidroeléctricas, minería legal, ilegal, hidrovías, ganadería extensiva, cultivo ilícito, monocultivos, agroindustria y robo de tierras apoyado por los gobiernos, apoyado por las empresas".
Además, denunció que han sido "criminalizados, encarcelados y asesinados" por "defender a nuestra madre naturaleza". Al mismo tiempo, celebró la decisión del gobierno ecuatoriano de revertir las medidas económicas, algo que atribuyó al mérito de "nuestras organizaciones, de los trabajadores humildes del Ecuador y de los campesinos".
En ese sentido, se dirigió a los colectivos que protagonizaron la protesta para decirles que "en este momento puedan estar más tranquilos, puedan regresar a sus casas y esperar a que salga una buena propuesta".
Por último, invitó a los indígenas de los demás países de la Amazonía a seguir el ejemplo de Ecuador. Afirmó que los indígenas "somos los mártires de la Amazonía".