La Corporación de Abogados Católicos de Argentina solicitó al Ministerio de Seguridad de la Nación que se tomen medidas preventivas ante posibles delitos de odio religioso durante el 34º Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará del 12 al 14 de octubre en la ciudad de La Plata.
La carta dirigida a la ministra Patricia Bullrich solicita que se "adopten todas las medidas de prevención posibles, incluyendo la revisión de los fondos públicos afectados a financiar este tipo de violencia".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Si se concretan los "preanunciados desbordes", "dejarán otra herida abierta en la comunidad argentina", aseguraron los abogados católicos.
La corporación describió que hay "una campaña bien orquestada para instigar violencia, incluyendo actos incendiarios, sacrilegios y agresiones físicas contra las personas".
"La violencia que se preanuncia desembozadamente por parte de los grupos exaltados de mujeres autoconvocadas y la agresión que se está alentando y preparando debe detenerse a tiempo, antes que siga escalando y que alcance niveles ingobernables, y sobre todo antes que haya víctimas fatales que lamentar", alertaron.
Asimismo, advirtieron sobre "grupos políticos radicalizados, que en este año electoral pretenden aprovechar la situación y protagonizar conflictos, provocando la intervención de las fuerzas de seguridad platenses para alegar luego la 'brutalidad' de la represión".
"Al mismo tiempo sorprende que haya organismos oficiales que afecten recursos públicos y dispongan del trabajo de su personal para dar apoyo y financiación a estos grupos agresivos y fundamentalistas, actitud reñida con los más elementales principios de un estado de derecho".
Por último, solicitaron que en caso de concretarse los ataques a templos o fieles "se tomen todas las medidas necesarias para identificar a los autores y radicar ante la justicia las correspondientes denuncias penales" con su consecuente condena civil.
El llamado de la Corporación de Abogados Católicos responde a los ataques organizados y sistemáticos contra templos y fieles católicos en los últimos años, y que han exigido la intervención policial.
A modo de ejemplo, se recuerdan los ataques a la Catedral de Mar del Plata en octubre de 2015, cuando se atacó a los católicos con piedras, botellas, pintura y artefactos incendiarios; y el intento de profanación de la Catedral de Rosario en octubre de 2016.
En octubre de 2017, las feministas lanzaron pintura y piedras a la Catedral de Resistencia; y en octubre de 2018 se realizó un "tetazo colectivo", junto a los ataques a la parroquia María Auxiliadora y la Catedral de Trelew.
Este año nuevamente se teme por la seguridad de las personas, espacios públicos y templos católicos como la Catedral Inmaculada Concepción de La Plata, una de las más grandes del mundo con 5.300 metros cuadrados.
A pesar de los antecedentes, la Municipalidad de La Plata declaró el Encuentro Nacional de Mujeres de interés municipal y ordenó que los edificios religiosos emblemáticos sean cercados con vallas.
En tanto, el Arzobispado de la Plata suspendió todas las Misas del fin de semana del centro de la ciudad y su Arzobispo, Mons. Víctor Fernández, hizo un llamado a "no defender los templos" en caso de ser atacados.
Mujeres Autoconvocadas en La Plata 2001
En conversación con ACI Prensa, testigos del encuentro realizado el 2001 en el Hipódromo de La Plata, afirmaron que la violencia en todas sus formas es una constante que cruza esta convocatoria.
Un periodista, que por seguridad solicitó permanecer en el anonimato, recordó que durante el encuentro hubo mujeres que en el suelo tenían "escarceos sexuales" con otras mujeres, mientras otras participantes usaron espacios públicos como baños.
El periodista acreditado comentó que hubo violencia verbal contra las mujeres católicas que participaban en los talleres porque exigían que palabras como "maternidad" quedaran registradas en las conclusiones de cada taller. La molestia era tal que las abortistas terminaban propinando golpes a las provida, señaló.
"Nadie se podía oponer, ni intervenir en las conclusiones porque quedaban estigmatizadas", dijo.
En 2001 "hubo violencia incendiaria, no tan grave como los últimos años del encuentro. Se realizaron manifestaciones con cánticos, grafitis e insultos contra el patriarcado, la Iglesia, el sacerdocio, la masculinidad, la familia y la procreación", aseguró.
Otro testigo, que también por seguridad pidió el anonimato, dijo que las mujeres participantes del encuentro realizan ceremonias satánicas, exhibicionismo, ingresan en grupos a restaurantes y se van sin pagar, por lo que el comercio opta por cerrar; roban y destruyen, entre otras actitudes vandálicas.
Con todo esto, "hay gente que se siente dolida y desamparada", "no se puede salir a la calle", expresó.