Al presidir la Misa de ordenación de cinco nuevos sacerdotes este 5 de octubre, Mons. Jonás Guerrero Corona, Obispo de Culiacán (México), les alentó a "que no pierdan su identidad ni su consciencia de lo que son".
"Que nada ni nadie los separe de quien los llamó y los sustenta en el gozo de su ministerio", expresó.
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La Diócesis de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, atiende pastoralmente a cerca de dos millones de fieles.
Los nuevos sacerdotes mexicanos son Edgar Altamirano, Sergio Ontiveros, Ángel Martínez, José Vázquez y Josué López.
Mons. Guerrero Corona precisó a los nuevos sacerdotes que este ministerio no se trata de "la grandeza o la primacía del dominio o del poder sobre otros, sino la realización del discípulo-ministro del Evangelio que desarrolla toda su capacidad sirviendo como Cristo, anunciando y realizando el reinado de Dios en el generoso servicio a las comunidades".
El Prelado les señaló además que la celebración de la Eucaristía es el "centro y raíz de toda la vida del presbítero", por lo que deben realizarla "como don y tarea, regalo y compromiso".
"Así el Ministerio Eucarístico impregna la vida entera del presbítero, le hace superar la dispersión, la superficialidad y la frivolidad de la época en que vivimos", señaló.
"Las crisis sacerdotales –dijo luego– inician en las crisis de fe y de identidad presbiteral".