En la Misa central de la 45º Peregrinación Juvenil a Luján el domingo 6 de octubre, el Obispo de Morón, Mons. Jorge Vázquez, afirmó que el pueblo está "cansado de divisiones".
"María quiso quedarse aquí junto al río Luján para cuidarnos y protegernos; para animarnos y acompañarnos en nuestro caminar como pueblo", expresó Mons. Vásquez a la multitud ubicada en la explanada del Santuario de Nuestra Señora de Luján.
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"Un pueblo sediento de paz y hambriento de justicia, un pueblo que no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril, un pueblo cansado de divisiones", aseguró.
Citando la exhortación apostólica Evangelii gaudium (El Gozo del Evangelio) del Papa Francisco, Mons. Vásquez afirmó que "la unidad es superior al conflicto", por lo tanto hay que desarrollar "una verdadera comunión en las diferencias, así se construye un pueblo, desde la amistad social, desde la solidaridad, desde la fraternidad, resolviendo en un plano superior todo tipo de grietas y diferencias".
Por eso, el pueblo "viene a Luján a renovar la fe, que es parte de su identidad, a encender la esperanza y a comprometerse en el amor para construir juntos una Patria de hermanos", afirmó el Obispo de Morón.
"Desde siempre, acudimos a ella porque sabemos que, como Madre con su ternura, con su cariño, hace que esta Patria de hermanos sea posible. Ella nos reúne en la casa de todos, en su casa, donde no se excluye a nadie. Nos sienta a la mesa donde se comparte el pan y alcanza para todos. Mirándola a Ella aprendemos a mirarnos unos a otros y a descubrir en cada argentino a un hermano", agregó.
En ese sentido, la peregrinación "es como un signo del caminar del pueblo argentino en el que no solo es importante el destino al que se llega, sino el mismo caminar, que no hacemos solos, sino con los otros, compañeros de ruta, peregrinos como nosotros".
"Entonces se trata de aprender a 'caminar juntos', lo cual implica el esfuerzo por dejar de lado las actitudes individualistas y abrirnos al compartir y a valorar la riqueza que los otros nos aportan" y esto es "lo que vienen haciendo los jóvenes desde hace 45 años llenos de confianza y esperanza", expresó Mons. Vásquez.
Alentados por el lema "Madre, ayúdanos a unirnos como pueblo", la 45º peregrinación juvenil comenzó al mediodía del sábado 5 de octubre en la parroquia San Cayetano, en Liniers.
Luego de realizar unas cinco detenciones a lo largo de 60 kilómetros hasta el Santuario de Nuestra Señora de Luján, los primeros peregrinos llegaron a eso de las 6:45 a.m. del domingo 6 de octubre.
Uno de los momentos emocionantes se vivió a las cero horas del domingo, cuando los peregrinos encendieron velas como un gesto de unión por las intenciones del país, además durante la ruta se entregaron denarios y se alentó el rezo del Ave María cada una hora por la unión de Argentina.